Los funcionarios de la cárcel de Topas denuncian la situación de alarma del centro
La Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias define la situación del Centro Penitenciario salmantino de Topas como «insostenible y alarmante». El delegado del sindicato en el centro, Valentín Ortiz, relató a Ical cómo «las tensiones que se han originado en el Centro Penitenciario de Topas, son el resultado de los traslados intermodulares que se están efectuando para hacer hueco a una conducción especial de unos 140 internos preventivos de las prisiones de Madrid». En concreto, el módulo 9 de la prisión salmantina se ha desalojado distribuyendo a los internos por el resto de módulos. Estaba compuesto por presos árabes multireincidentes «bastante conflictivos», a quienes se está desperdigando dando origen a conflictos graves por realojo, «cada uno de una nacionalidad distinta y la convivencia es insostenible, de ahí radican los problemas y las agresiones de los internos. Ya no podemos garantizar ni la seguridad de los internos ni la de los funcionarios». Acaip denuncia que este hecho, «unido a la grave masificación que padece el centro penitenciario, sigue generando graves conflictos entre internos por el control de dichos módulos que se están convirtiendo en muchos casos en amenazas o agresiones entre presos». Ante estos conflictos los trabajadores siguen los procedimientos tendentes a parar esas peleas y esas disputas que, en principio, son originadas entre ellos.