| Crónica | Tradiciones |
La catedral de Salamanca, coronada por El Mariquelo
Ángel Rufino cumple con el tradicional ascenso a lo más alto porque asegura que «la tradición está por encima de todo»
El Mariquelo cumplió un año más con la tradición
Mientras Ángel Rufino de Haro, más conocido como El Mariquelo ultimaba los detalles para comenzar su ascenso a lo más alto de la catedral de Salamanca, un amigo le aconsejaba que «igual da un escalón que 40» y le pedía que no subiera «hasta el final», ya que la intensa lluvia y el frío suponían un riesgo para él. Aunque él le contestó que sí, una vez que comenzó a subir, pareció no importarle el tiempo y cumpliendo con la tradición llegó hasta la bola de la veleta, para dar gracias a Dios y pedir por los más necesitados, en esta ocasión, tuvo una mención especial para «las víctimas de la crisis». A las 11.30 , ataviado con el traje típico charro, comenzó a subir por las escaleras hasta llegar a la primera balaustrada, donde recordó a los salmantinos y turistas presentes los orígenes de esta tradición, que se remonta al 31 de octubre de 1755. Explicó que esa fecha fue en la que se produjo el terremoto con epicentro en Lisboa y que también se dejó notar en la Comunidad Autónoma.