Una declaración para el avance
Los presidentes de Parlamentos regionales abogan por avanzar en la ratificación del Tratado de Lisboa, pero piden construir una nueva sociedad «desde abajo»
Los presidentes de Parlamentos regionales europeos abogan por avanzar en el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa, aunque piden una reforma política para construir una nueva sociedad «desde abajo». La reunión de la Calre culminó con la firma de la Declaración de Euskadi, un documento que pretende dar un toque de atención a las esferas políticas europeas sobre la forma de afrontar el futuro de la Unión. El rechazo holandés y francés al Tratado Constitucional, y el posterior «no» irlandés al Tratado de Lisboa ponen de manifiesto las reticencias de buena parte de la ciudadanía a la forma en que se está construyendo Europa. Por ello, desde este organismo se pide una reforma institucional que comience «desde abajo» una nueva forma de hacer política, en la que los ciudadanos sean los verdaderos protagonistas. La participación de la sociedad se ve como un elemento clave para el avance de Europa, y los Parlamentos autonómicos se perfilan como el mejor instrumento para canalizar ese nuevo papel. Para alcanzar ese objetivo, la Calre insiste en la necesidad de aumentar la transparencia en los asuntos políticos, la eficiencia de las actuaciones administrativas y la participación de la sociedad en todos esos procesos. Como parte de esa participación activa, la Calre pide a los parlamentos nacionales que desarrollen «procedimientos de información, consulta y toma en consideración de las posiciones que les puedan ser remitidas por los parlamentos regionales». Además, esa cercanía a la población es puesta al servicio de las instituciones para lograr una sociedad «más cohesionada».