Ante este problema, no vale todo

Audiencias, shares, cuotas de pantalla¿ cifras, en definitiva, que marcan el qué, el cómo y el cuándo de las noticias, unos argumentos que, si ya son injustos de por sí, mucho más cuando detrás se esconde una vida sesgada a manos de un ¿hombre?. Si algo dejó claro la jornada sobre violencia de género celebrada ayer es que los medios de comunicación deben cambiar su forma de acercarse a esta realidad. «En ocasiones entretenemos a base de sangre», reflexionaba Ana Ruiz, una de las periodistas que protagonizaron la mesa redonda «El papel de los medios de comunicación frente a la violencia de género». No extraña, pues, su siguiente reflexión: «hay días que quisiera no ser periodista». Eva Moreno llamó la atención sobre la necesidad de «pulir» el tratamiento de la violencia de género; el medio de comunicación debe respetar a las víctimas, evitando la amplificación de su dolor con detalles escabrosos, algo en lo que estuvieron de acuerdo casi todas las contertulias. Sólo la periodista Lola Leonardo se manifestó a favor de dar toda la información disponible para hacer más visible el problema. La educación, como solución a largo plazo de la violencia machista, fue la propuesta de Concha Chamorro, que incidió en el papel fundamental de los educadores para acabar con el problema de raíz. Distintas reflexiones en torno a un problema del que todos somos responsables y ante el que no todo vale.