Más de 1.300 profesionales han participado este año en los programas de la Dirección de la Mujer
León es la provincia donde ejercen un mayor número de prostitutas Afectados por la crisis Tres adultos y dos menores, heridos por una explosión de gas en La Alberca Herido un joven por arma blanca en Valladolid
La asociación de ayuda Aclad facilita la mejora de las condiciones de vida de las mujeres
Más de 1.300 prostitutas han participado en lo que va de año en los tres programas puestos en marcha por la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Familia para mejorar sus condiciones de vida. Según los datos que maneja la Asociación de Ayuda Aclad, una de las entidades que colabora con la Junta de Castilla y León, unas 3.500 personas ejercen la prostitución en la Comunidad Autónoma, la mayor parte de ellas en Valladolid y León, donde trabajan unas 800 en cada una, en Salamanca, con 700, y en Palencia, con 300. Esta oenegé, que inició su andadura en el año 1979 y desarrolla su actividad en cuatro provincias de la región -León, Salamanca, Palencia y Valladolid- es la gestora del Programa Lua, que pretende mejorar las condiciones higiénico-sanitarias y sociales de las trabajadoras del sexo. Según asegura el coordinador del programa, Manolo Martín, desde Aclad se trabaja fundamentalmente en el área preventiva, sobre todo con la entrega de material -preservativos masculinos y femeninos y lubrificante- e impartiendo talleres de educación afectivo-sexual en pisos, clubes, en la sede de la organización e incluso en la calle. «Nosotros no vamos para sacar a las chicas de allí -subraya Martín-, ellas son libres y bastante maduras; lo único que hacemos es ofertar un servicio técnico y de apoyo», asegura. Uso de material En estos talleres, que alcanzan los 260 en lo que va de año, se pretende fomentar el uso correcto del material preventivo y extender pautas de educación afectivo-sexual directamente relacionadas con el ejercicio de la prostitución, desde cómo negociar con el cliente el uso del preservativo hasta las medidas para evitar contagios, pasando por pautas de estimulación sexual a aplicar con las personas que demandan este tipo de servicios o consejos por si se quiere trabajar con la regla. Se trata de talleres eminentemente prácticos a los que se acude con «material muy didáctico» -una vagina de látex y un consolador-, en los que suelen plantearse los errores habituales en el ejercicio de la profesión y se dan pautas para evitarlos y corregirlos. Además del área preventiva, el trabajo de Aclad dentro del programa Lua también abarca la atención médico-sanitaria, ya que las características de la profesión «hacen muy difícil el acceso a la red sanitaria normalizada». «Se ejerce por plaza», explica Manolo Martín, y eso supone que las mujeres cambian con frecuencia de lugar de trabajo, no esperan desde que solicitan cita hasta que la consiguen en el mismo lugar. Además, resulta «muy difícil» plantearle algunos problemas al médico de un centro de salud convencional si hay que empezar por contarle que «ejerces la prostitución o que eres travesti, por ejemplo», afirma Martín. En este sentido, Aclad funciona como «centro de salud del colectivo» donde se hacen pruebas analíticas, citologías, tratamientos para el VIH y hepatitis y seguimiento. El programa Lua también cubre el área psicosocial, desde el que un trabajador social y un psicólogo tratan de paliar las secuelas psicológicas y las carencias sociales que, en ocasiones, afectan a las trabajadoras del sexo. Así, hay que tener en cuenta que este segmento de la población sufre mucha «soledad y desarraigo» y en numerosas ocasiones se trata de personas que vienen del extranjero para ejercer un trabajo con connotaciones negativas. La experiencia de Aclad refleja que en Castilla y León «no existen grandes mafias»; aunque sí hay «quien trabaja obligada»; suele ser población rumana. Según los datos que maneja la Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (Anela), el sector de la prostitución también se está viendo afectado por la crisis económica actual. Según asegura, el número de clientes ha bajado un 20% y los ingresos han disminuido entre un 30 y un 40%, ya que el volumen de clientes no sólo ha bajado sino que además gastan menos dinero. Manolo Martín, de Aclad, sostiene que el servicio en un piso cuesta entre 40 y 50 euros. De esta cantidad, una mitad va para el piso y otra para la persona que trabaja.. Cinco personas resultaron heridas de diversa gravedad por la explosión de gas registrada en torno a las 22.45 horas en una casa baja situada en el número 7 de la calle Castillo Alto, causada según las primeras investigaciones por una bombona de butano. El alertante advirtió a la sala de operaciones del 112 que recibió a cuatro heridos que fueron trasladados por medios particulares y solicitó una ambulancia y la presencia de los Bomberos para comprobar que no quedaban más personas en el domicilio. Según informan fuentes del Servicio de Emergencias de Sacyl, se dio aviso del incidente a los Bomberos de la Diputación de Salamanca, que desplazaron dos dotaciones de los parques de Tamames y Villares, a la Guardia Civil, a la central de avisos de Gas Natural y a Emergencias Sanitarias, que envió una ambulancia de soporte vital básico. En el lugar, el personal sanitario de Sacyl atendió a una niña de 20 meses, P.M.M., que fue derivada al centro de salud de la localidad donde se evalúa a los cinco heridos, tres adultos y dos menores. Se trasladó en soporte vital a un varón de 40 años, M.M.A., al Complejo Asistencial de Salamanca, edificio Virgen de la Vega, y otros tres heridos, dos adultos y un menor, fueron traslñadados en vehículo particular a la Unidad de Quemados del mismo centro hospitalario ya que todos ellos presentaban quemaduras de diverso grado. Un joven de 21 años, que responde a las iniciales A.O.V., fue herido con un arma blanca en la madrugada de ayer, en torno a las 2.20 horas. El chico recibió la agresión a la altura del cuello durante el transcurso de una pelea ocurrida en la confluencia de las calles Conde Ansurez y Francisco Zarandona, de la capital vallisoletana. Según informa el Servicio de Emergencias Sanitarias, Sacyl, al lugar del siniestro envió una UVI móvil, y allí mismo los facultativos sanitarios atendieron al joven, que fue trasladado al Hospital Clínico Universitario de Valladolid.