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La ayuda complementa el dinero que aporta el Gobierno al colectivo, con más de 800 millones

La Junta ingresará 350 millonesa la industria de la automoción

El apoyo económico trata de aportar liquidez a las empresas para mantener el empleo

Begoña Hernández junto a representantes de empresas de automoción, ayer en Valladolid

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León

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ical | valladolid

La Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un paquete de ayudas por valor de 350 millones de euros para favorecer el acceso a la liquidez y a la financiación bancaria de las empresas de la automoción. Esta línea se articulará como prestamos a largo plazo que permitirán también la refinanciación y la prolongación de los contratos financieros ya existentes. Las empresas interesadas podrán presentar sus solicitudes hasta el próximo 30 de abril, según anunció la viceconsejera de Economía, Begoña Hernández, durante la reunión con los responsables del sector de la automoción celebrada en el Parque Tecnológico de Boecillo. Según comentó Hernández, esta medida pretende dar solución a uno de los principales problemas de las empresas de la automoción que es la falta de liquidez y las dificultades para obtener financiación bancaria para continuar con sus proyectos de futuro. Además, este paquete permitirá la refinanciación y prolongación de los contratos financieros ya existentes por parte de estas compañías. Al mismo tiempo, la viceconsejera de Economía aseguró que las compañías de este sector tendrán acceso preferente a una línea de ayudas, valorada en 180 millones de euros, que se destinarán a subvenciones a fondo perdido, más dirigidas a corto plazo, para inversiones, I+D+i e internacionalización. Estas subvenciones, que forman parte del acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta del pasado 8 de enero, suponen «una cuantía histórica» que estará disponible desde principio de año.

Además, estas ayudas tendrán medidas de flexibilización que harán posible que haya la posibilidad de pagos anticipados, a través de la supresión de avales bancarios, así como con créditos anticipo para que las empresas «puedan hacer efectivo el importe de la ayuda en el momento cero y puedan así disponer de los recursos el primer día». En todo caso, dijo, los proyectos deberán contemplar criterios como la viabilidad, tendrán que tener como espíritu la modernización y la competitividad futura, al tiempo que su objetivo deberá ser el mantenimiento de la actividad y la generación de mayor valor añadido. Al mismo tiempo, deberán tener como criterio básico el mantenimiento del empleo y estarán abiertas tanto a pequeñas y medianas empresas como a grandes compañías. Estas ayudas, añadió la viceconsejera de Economía, son complementarias a las medidas puestas por el Gobierno central, dotadas con 800 millones de euros para este sector.