«Hablamos de un proyecto vital para el futuro de Castilla y León»
-¿Y cómo valoraría el hecho de que una o varias cajas dijeran no a seguir avanzando en este proceso?
-Eso es mucho especular y creo honestamente que además es ponerse en un escenario de mucha preocupación e incertidumbre, porque considero firmemente que algo hay que hacer, que la respuesta no puede ser un no, y que esto lo comparten muchos conmigo. De nuevo hablaríamos de respeto, pero también de exigencia de responsabilidad y de explicaciones. Decir no supondría privar a Castilla y León de un instrumento financiero que necesita. Esto es especialmente grave y vinculante para quienes desde la militancia política lo primero debe ser siempre el interés de la comunidad. Por eso anticipo que tampoco vamos a ser neutrales, y no vamos a consentir, la preferencia que algunos expresan en voz baja de buscar alianzas con cajas de otras comunidades. Decir no además exigiría garantizar públicamente que permaneciendo en la situación actual, la caja no va a sufrir ningún deterioro, y al menos mantendrá a medio y largo plazo su actividad, su empleo, su solvencia y su obra social. Todo esto es lo que nos jugamos, y sobre todo esto habrá que ser claros y honestos.
-¿Les ha transmitido estas mismas reflexiones a los máximos responsables de las cajas de Castilla y León?
-Naturalmente. A lo largo de la pasada semana me reuní individualmente con cada uno de los presidentes de las seis cajas. Les expresé todos estos razonamientos. Les pedí que elevaran su mirada para dejar atrás el malestar o desacuerdo que hubieran podido producirles determinadas cuestiones de forma o de tiempo en este proceso. Y sobre todo les insté a reclamar su ámbito de respeto y de responsabilidad, precisamente para ponerse a trabajar en el proyecto, para que no se limitaran a presentarlo a sus consejos, sino que fueran lderes de la necesidad y urgencia de tomar las mejores decisiones.
-En este sentido, ¿qué opinión le merece que Cajacírculo haya tomado ya su decisión, aunque aún no se conozca su resultado?
-Ante todo, mi respeto para su autonomía, y mi cariño por viejos y queridos vínculos familiares. Pero aunque no debo ni quiero especular sobre una decisión que no conocemos, sí quiero expresar mi extrañeza por dos circunstancias que han concurrido en la misma. La primera, que la entidad burgalesa no decidiera finalmente trasladar su votación a otra fecha posterior, para coincidir con las otras cinco cajas. Y la segunda, que entre los argumentos se incluyera el de que éste podría poner en peligro su importante obra social, lo que creo sinceramente que no se corresponde ni con la voluntad de nadie, ni con la letra y el espíritu del proyecto.
-Después de tres meses de debate, con un proyecto de integración que se enfrenta a dificultades importantes, ¿cuál es su estado de ánimo?
-Tan sereno y convencido como al principio. Hablamos de un proyecto muy importante, diría vital, para el futuro de Castilla y León, en el que está en juego el interés general de la comunidad, y por encima de éste no reconozco ningún interés particular. Hay que seguir, hay que insistir, hay que trabajar.