Cerrar

El Ejecutivo autonómico insiste en los beneficios de un modelo competitivo por el bien de la comunidad

La Junta afirma que la propuesta de las cajas llega «tres años tarde»

Juárez asegura que Cajacírculo será el único responsable de su rechazo a la integración

José Antonio De Santiago Juárez en la rueda de prensa tras el Consejo

Publicado por
Beatriz S. Olandía
León

Creado:

Actualizado:

valladolid

El plan alternativo que preparan las cajas de ahorro de la comunidad para contrarrestar el proyecto presentado desde la Junta y el Partido Socialista ya ha recibido las primeras críticas, aunque siempre con la prudencia de quien se sabe casi derrotado. El portavoz del ejecutivo autonómico, José Antonio de Santiago Juárez, cree que lo ideal hubiera sido que las cajas hubieran presentado esta iniciativa «hace tres o cuatro años, ahora que quieren liderar este debate».

Las palabras del portavoz destilan cierto aire de reproche a las entidades financieras, después de haber decidido prescindir de la hoja de ruta marcada desde Valladolid. Sin embargo, el también consejero de Presidencia se apresuró a asegurar que «no es bueno mirar al pasado o jugar a futuribles».

Y todo ello después de que Cajacírculo decidiera desmarcarse definitivamente del documento político para comenzar -“o continuar-“ sucamino en solitario. Una aventura que cuenta con la bendición del gobierno autonómico, aunque De Santiago Juárez advirtió en seguida que «cada uno es responsable de escribir su futuro». Respecto a los impositores de la entidad, el portavoz aseguró no temer por su futuro tras la decisión de su consejo de administración.

Y pese a que la propuesta de integración de cajas de la Junta parece condenada al olvido tras los rechazos cosechados, lo cierto es que desde el gobierno autonómico no se cansan de repetir sus bondades. La importancia de un sector financiero fuerte y potente sigue siendo su principal baza, algo que según Juárez «beneficiaría a la comunidad, las empresas y los ciudadanos». «No es un capricho político, es una necesidad», aseguró.

El futuro de las entidades está ahora en sus propias manos, aunque los plazos siguen estando difusos; parece que la posibilidad más plausible habla de llegar al verano sin un modelo, o un esbozo al menos de la propuesta, una posibilidad que no desagrada a la Junta ya que «no es cuestión de velocidad sino de competitividad», concluyó De Santiago.