López fía el éxito en el 2011 a la sabiduría de Demetrio Madrid
El partido reconstituirá las seis organizaciones sectoriales del partido
El descalabro socialista en las últimas elecciones europeas han propiciado un golpe de timón en su dirección autonómica. El secretario general del partido en Castilla y León quiere poner freno a la pérdida de votos, y de apoyos dentro de la propia organización, y lo hace recurriendo a una fórmula ya conocida en la comunidad. Un comité de sabios intentará «rescatar» a quienes abandonaron la formación y «tienen mucho que aportar». López sigue, de esta manera, la estela marcada por el propio Juan Vicente Herrera cuando el pasado mes de enero anunció la creación de un «banco de pensadores» del que, por cierto, nunca más se supo.
Tras ese grupo de expertos se esconde el tropiezo en las urnas del Partido Socialista, decidido ahora a encontrar en quienes «se fueron» ideas y apoyos para afrontar el largo camino que les separa aún de su «Ojetivo 2011». La presidencia del grupo correrá a cargo del «último y único socialista que ha ganado unas elecciones en Castilla y León». Así presentaba López a Demetrio Madrid, encargado más de veinte años después de su andadura política por la comunidad, de enderezar lo que lleva dos décadas torcido.
Otra de las propuestas de López a los suyos es la de «reconstituir» las seis organizaciones sectoriales del partido; cambio o revolución, el tiempo lo dirá, que comenzará el próximo mes de septiembre. De esta forma, el socialista quiere dar cabida a gente «de fuera del partido, con calidad y experiencia» que, según López, desea alcanzar la meta de la presidencia de la Junta el próximo año 2011.
Y ahí, en el comité de sabios y la remodelación interna, quedó la autocrítica del Partido Socialista de Castilla y León. El resto del discurso de López tuvo un objetivo claro a batir: la política de la Junta. Pocas decisiones del Ejecutivo autonómico se salvaron de la quema; incluso en aspectos en los que ambos partidos caminan de la mano, el socialista encontró un resquicio para censurar. Tal fue el caso de la financiación autonómica. López apoya a Herrera en su lucha por conseguir que los criterios del Estatuto estén presentes en el próximo modelo, pero considera que la comunidad podría haber estado mejor posicionada en este debate de no ser por las políticas «fallidas» de población del ejecutivo autonómico. Con un mejor aprovechamiento de los recursos económicos y unos planes adecuados para la fijación de población, Castilla y León hubiera experimentado un crecimiento mayor al que ha registrado en los ocho últimos años. Desde el pasado 2001, la comunidad sólo aumentó su población en un 4%, cuando otras autonomías similares como Castilla-La Mancha, lo hicieron en casi un 16%.
Otra crítica a la gestión de Herrera hizo referencia a la ausencia de evaluaciones de los planes puestos en marcha desde la Junta. Los socialistas quieren que, ante de aprobar nuevas medidas «de celofán» y planes «fantasma», las políticas del Gobierno autonómico se puedan examinar