El PP acusa a López de ocultar las «vergüenzas» del Gobierno en Garoña
Fernández Mañueco asegura que el secretario autonómico de los socialistas no defiende los intereses de Castilla y León ante el cierre de la central nuclear
Alfonso Fernández Mañueco, en el centro, durante la reunión para la valoración del cierre de Garoña.
El secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, acusó ayer al secretario regional de los socialistas, Óscar López, de tapar las «vergüenzas» del Gobierno en relación al cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña en 2013 «en vez de defender los intereses de Castilla y León».
Mañueco contestó a López, que defendió el jueves la decisión del Gobierno de España y culpó a los populares de la Comunidad de rechazar desde 1990 las iniciativas para dar alternativas a la zona, convirtiendo Garoña en el «fiel reflejo de la dejación, el conformismo, la ausencia de planificación y el desgobierno de la Junta».
En este sentido, el secretario regional del PP calificó esas declaraciones de «desfachatez política» y reiteró que el cierre de la central la toma directamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el PSOE, «que son los que tienen que asumir responsabilidades y las consecuencias». Mañueco insistió en que se trata de una decisión «errónea e equivocada que no sólo perjudica a la zona, sino también al bolsillo de los españoles por su repercusión en la tarifa eléctrica».
Para concluir, definió a los socialistas de la Comunidad de «expertos en tapar esas vergüenzas», motivo por el cual «han creado en el Comité Autonómico un Comité de Expertos».
Más reacciones. Por otra parte, el presidente de la Fundación Sistema, Alfonso Guerra, consideró ayer que tanto quienes se han mostrado partidarios del cierre de la central nuclear de Garoña como los que desean que permanezca abierta hasta el año 2019 están legitimados para defender su postura ante un asunto que «es un alfiler en un problema importantísimo».
Guerra aseguró no tener el conocimiento suficiente para calificar la decisión anunciada el pasado jueves en virtud de la que Garoña echará el cierre el seis de julio de 2013, aunque reconoció que «en el mundo hay una dependencia energética muy grande».
Riesgos . Asimismo, aclaró que es consciente de los riesgos que entraña la energía nuclear e incluso planteó la posibilidad de que un terrorista suicida decidiera atentar valiéndose de este tipo de combustible. Planteó que el asunto «es algo difícil que se debe estudiar muy bien». Alfonoso Guerra explicó, que desea formar un criterio propio respecto a la polémica y que, por tanto, no está ni del lado de los que critican ni en el opuesto.