Junta y PSOE pactan los términos del Plan de Convergencia hasta el 2012
El documento, que está llamado a eliminar las diferencias entre provincias, invertirá 900 millones de euros financiados al 50% entre la comunidad y Madrid
Óscar López y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en un momento del encuentro de ayer e
Habemus convergencia. Tras casi un año desde que la Junta de Castilla y León anunciara su nuevo y flamante Plan de Convergencia Interior, el documento, o al menos las bases que habrán de darle forma, han visto la luz. Llega con las bendiciones del Gobierno autonómico y del Partido Socialista de Castilla y León y está llamado a eliminar, o empezar a eliminar, las diferencias entre las provincias de la comunidad.
Cuando los presupuestos del 2009 anunciaban su aparición, tuvo que echarse a un lado y esperar; el plan para la reactivación del empleo se llevó su dinero -”125 millones de euros-” para afrontar la inminente crisis económica y reactivar la contratación de desempleados en municipios de menos de 20.000 habitantes. Ahora, y tras el trabajo conjunto de gobierno y oposición, conocemos las líneas maestras de la convergencia interior, que recibirá 900 millones de euros hasta el 2012, financiados a partes iguales entre Junta y Gobierno central, y que en ambos casos serán fondos adicionales.
El documento dividirá Castilla y León en tres zonas -”de intervención básica, intervención preferente e intervención de convergencia prioritaria-” basándose en tres criterios, variables demográficas, económicas y geográficas que determinarán qué zonas de la comunidad necesitan más dinero.
En principio se ha pensado en tres bloques en los que basar el Plan. Las infraestructuras y los servicios públicos parece que serán uno de ellos; la discriminación positiva y la potenciación del apoyo público dibujaría la segunda línea, que se traduciría en apoyo a empresas y cooperativas o el estímulo del empleo; y en tercer lugar, programas experimentales para eliminar los desequilibrios entre los territorios.