opinión | la andanada
Desenterrado el hacha de guerra
El desencuentro existente entre el PP y el PSOE en torno a los Presupuestos de la Comunidad se dejó notar ayer en el Pleno de las Cortes de Castilla y León. El guante blanco utilizado por los socialistas mientras estaba abierta la posibilidad de un pacto presupuestario dio paso a un inusitado tono crítico hacia la propuesta de ingresos y gastos presentada por la Junta.
En su pregunta a Juan Vicente Herrera, la socialista Ana Redondo adelantó el argumentario de la futura enmienda a la totalidad del Proyecto de Presupuestos. Redondo aprecia en dichos Presupuestos «mucha grasa y poco músculo» y muy reducida dosis de austeridad. «Son austeros -dijo-, pero en gasto social, en cultura o en lucha contra la despoblación». A los derroches de dinero denunciados en otras ocasiones añadió el «desatino» sobrevenido en la elección de la «Marca Territorio Castilla y León», desvelando que el lema adoptado, «Tus ideas cobran vida», es el mismo que utiliza un centro comercial de Vigo. La coincidencia le sirvió a Redondo para recordar el famoso corta y pega de «El Rincón del Vago» detectado en las subdirectrices de ordenación del territorio de la montaña leonesa.
En su réplica lógicamente Juan Vicente Herrera echó mano de otro argumentario bien distinto, el manejado por el PP para descalificar los Presupuestos Generales del Estado. Después de afirmar que la subida de impuestos introducida por el Gobierno Zapatero costará 660 millones de euros a los contribuyentes de Castilla y León, Herrera no perdió la ocasión de restregar a los socialistas el perjuicio que supone para la Comunidad Autónoma el blindaje del concierto vasco. Y hablando de austeridad, lanzó el guante de pactar una reducción de los sueldos de los miembros de la Mesa de las Cortes, portavoces y demás procuradores liberados, cuyo nivel se sitúa por encima de lo que cobra el propio presidente de la Junta. Como esto ultimo sucedió en su último turno, nos quedamos sin saber si el guante será recogido.
Un toma y daca como el mantenido ayer entre Herrera y Redondo no se producía desde el Debate sobre el Estado de la Comunidad celebrado en junio e indica que los socialistas han desenterrado un hacha de guerra que venía corriendo serio riesgo de quedar oxidado. Otra prueba de ese súbito endurecimiento opositor fue que entre las preguntas al Ejecutivo se incluyera una dedicada a los contratos celebrados por la Junta con las empresas de Francisco Correa, el cerebro de la trama Gürtel, asunto sobre el que los socialistas no habían vuelto a interesarse desde el mes de abril. Mediante esa pregunta el procurador Fernando Benito, tras recordar que entre los imputados en el caso figura el ex vicepresidente y ex consejero de Fomento, Jesús Merino, sacó a colación las pesquisas policiales que implican en la misma trama a otro antiguo titular de la misma consejería, José Manuel Fernández Santiago, a la sazón actual presidente de las Cortes.
Los rifirrafes entre la Junta y la oposición se prodigaron después a otras cuestiones varias, desde la situación de la minería a las políticas sobre población, pasando por la situación del sector turístico o el funcionamiento de los centros de F.P. Muy poco se mojó el presidente de la Junta sobre el momento que atraviesa la negociación para fusionar las tres principales Cajas de Ahorro de Castilla y León. En respuesta a Joaquín Otero, Herrera se limitó a apelar una vez mas a la responsabilidad de los presidentes y consejeros de las cajas afectadas: «Nos pidieron autonomía para actuar y la están teniendo».