El Parque Nacional de Guadarrama une a Castilla y Madrid
Las dos comunidades inician el trámite para lograr la declaración estatal
Esperanza Aguirre y Juan Vicente Herrera sellaron el acuerdo.
Castilla y León y la Comunidad de Madrid han unido sus esfuerzos para que unas 32.000 hectáreas -”19.775 en territorio madrileño y 12.500 en suelo castellano-” de la Sierra de Guadarrama consiga la declaración de Parque Nacional, una figura de protección que en la autonomía sólo disponen desde 1918 los Picos de Europa (León, Asturias y Cantabria) y lo que lo convertirá en el quinto más extenso del país.
Este el objetivo principal del acuerdo suscrito ayer por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera y su homóloga madrileña Esperanza Aguirre en el monasterio de Santa María de El Paular, situado en la población de Rascafría (Madrid). Además, Castilla y León creará un parque natural (el cuarto más extenso de la comunidad) y Madrid otro en su territorio al que se unirá otra zona considerada espacio protegido.
La intención de Herrera y Aguirre es que el convenio de colaboración impulse la creación del futuro Parque Nacional de Guadarrama, un proceso que lleva años pendiente de desarrollo y que ha sido fuente de conflicto entre la Junta la administración central por diversos motivos, especialmente, cuando la titular del Ministerio de Medio Ambiente era Cristina Narbona. De esa forma, la cooperación entras las dos comunidades autónomas ha permitido identificar un zona de unas 32.000 hectáreas, situada en las cotas de cumbre de esta sierra del Sistema Central, que cumple con los requisitos que exige la ley 5/2007 de la Red de Parques Nacionales.
La declaración de Parque Nacional tiene por objeto -”según precisaron Herrera y Aguirre-” conservar y preservar la integridad de sus valores naturales, representativos del sistema natural español. Para ello, los dos territorios pretenden dotar a cerca de 200.000 hectáreas -”85.616 de Segovia y Ávila y 109.367 de Madrid-” de un instrumento básico de protección que regule los usos de la zona.
Herrera apostó por un modelo sostenible basado en la «conservación» y «preservación» del patrimonio natural de la Sierra de Guadarrama y que garantice un futuro «equilibrado» del sur de la comunidad, y recalcó la demostración de autonomismo «útil», «leal», «integrador» y «cooperativo» de la Junta y la Comunidad de Madrid.