Caja España y Caja Duero presentan a la Junta el plan de fusión

Caja España y Caja Duero abrirán en pocas horas todos los frentes del proceso de fusión entre ambas entidades con el objetivo de impulsar las negociaciones de cara a que antes de fin de año los respectivos consejos de administración pudieran aprobar una solicitud conjunta de préstamos del Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancario, lo que implicaría que el acuerdo definitivo para la unión de las dos cajas estaría muy avanzado o prácticamente cerrado en este mes.

El pistoletazo de salida de esta nueva ronda de reuniones lo pusieron anoche los presidentes de Caja España y Caja Duero, Santos Llamas y Julio Fermoso, junto con sus directores generales, Ignacio Lagartos y Lucas Hernández, y el vicepresidente segundo y consejero de Economía, Tomás Villanueva. Los cinco, acompañados del director general adjunto de Caja España, Javier Ajenjo, y de la viceconsejera de Economía, Begoña Hernández, mantuvieron una cena de trabajo en Valladolid en la que las entidades presentaron a la Junta de Castilla y León el plan de negocio definitivo elaborado por la consultora KPMG con que pretenden acometer la fusión y que pasaría por la solicitud al FROB de un préstamo de entre 550 y 600 millones de euros y un ajuste de plantilla de un millar de trabajadores, así como el cierre de 230 oficinas. El próximo viernes, está previsto que el Banco de España vuelva a analizar este proyecto, después de que el pasado 4 de diciembre solicitara la inclusión de algunos retoques en el borrador inicial que les presentaron. Hoy, a las 18.00 horas, un consejo de administración extraordinario de Caja Duero estudiará el plan de negocio, mientras que el de Caja España lo hará en una sesión ordinaria que se celebrará el 17 de diciembre.

Constitución de la mesa laboral. También para hoy está prevista también la constitución de la mesa laboral de la fusión, una vez que CC.OO, Csica y UEA acepte el número de negociadores que planteaba UGT y que fue respaldado por las cajas. De este modo, la mesa laboral estará compuesta por 22 personas, once de las entidades y once representantes de los trabajadores.

En declaraciones a la agencia Ical, el representante de UGT, Antonio Muñoz, aseguró que su sindicato acude al encuentro «con proactividad hacia el proceso y voluntad de diálogo, pero sin prisas y con la petición expresa de que se ponga encima de la mesa el documento en el que se justifique el número de oficinas que se pretenden cerrar y el de trabajadores que hay que ajustar». «No vamos a negociar nada si no nos dan el documento base», añadió Antonio Muñoz, quien explicó que es fundamental conocer el criterio sobre el que se han obtenido los datos del ajuste: «sobre el hecho de que sea España el país con mayor número de oficinas por metro cuadrado o sobre el que sea el país europeo con menos trabajadores por oficina».

El dirigente de UGT insistió en que no aceptarán despidos y exigirán el mantenimiento del empleo actual, aunque admiten hablar de reordenación y de duplicidad de oficinas, pero advierte de que en 2015, cuando haya acabado el proceso, pretenden que la caja resultante sea «generadora de empleo».

Respecto a la parte política del proceso, la que incluye las sedes y el organigrama directivo de la futura caja, el próximo lunes 14 de diciembre los equipos negociadores de ambas entidades tendrán su primera reunión formal en la que intentarán abarcar un acuerdo.