Escobilla

Antena 3 ha estrenado un programa de humor que se llama La escobilla nacional . Lo presenta Ángel Llácer y parodia el mundillo del famoseo televisivo. En La escobilla encontramos gente de Homo zapping y de Polonia , pero no se parece demasiado a esos programas. Tanto las caricaturas como los guiones son distintos. Por ejemplo, la parodia de María Teresa Campos que hace Yolanda Ramos está menos subrayada que en Homo zapping , y el resultado no es malo: hace más real al personaje. Sobre todo, marca claramente la diferencia entre el universo que encarna la Campos, que es el del periodismo televisivo, y ese otro que representan las Karmele y compañía, que es el circo más sórdido jamás visto: no conviene confundir las cosas y, por tanto, tampoco la caricatura puede ser igual. También hay diferencias muy notables en el guión, o al menos así me lo ha parecido: los de Homo zapping , al menos en las primera temporadas, podían ser realmente finos, mientras que estos de La escobilla nacional llegan a ser extraordinariamente pedestres. Seguramente eso hay que achacarlo al cambio de guionistas, pero no es malo: para reflejar un mundo como el del famoseo televisivo hacen falta otros trazos algo más gruesos. Eso no impide que aparezca el talento. Por ejemplo, la sucesión de absurdos acumulada en el programa con la ética de Lidia Lozano, el fallecimiento de la Pelayo y la aparición motorizada de la duquesa de Alba. Esos pocos minutos me parecen, en su género, insuperables.

De entre las víctimas de La escobilla , los más inteligentes sabrán aceptar el sarcasmo. Pienso en Jorge Javier Vázquez, por ejemplo, a quien me figuro perfectamente consciente de que el personaje que ha construido merece esas dentelladas.

Otros, por el contrario, montarán en cólera y se sentirán agredidos, incluso vejados. Pero que tengan claro que, en realidad, la imagen que de ellos transmite La escobilla nacional es la misma que tienen ante muchos millones de españoles, incluidos los espectadores habituales de sus programas. Por eso La escobilla es, creo, un buen programa.