«Pude seguir con Hernández, pero Rosalía cruzó mi camino»

El congreso tratará también acerca de los cantautores que han puesto música a las poesías hernandianas entre los que se encuentra Amancio Prada. Antes de partir para su gira chilena Prada nos habló de la influencia de Hernández en sus canciones y del poema Por una senda , que ha incluido en su álbum Escrito está .

-¿Cómo entró Hernández en su vida de cantautor?

-Fue con su poema Por una senda, una de mis primeras canciones. Me sentí muy identificado con el poema porque hacer referencia a un mundo labrador de herramientas y de manos... Como fue el de mi infancia rural en el Bierzo. Siendo estudiante, en las vacaciones, sobre todo en verano, ayudaba a mis padres en todo lo que podía: segar la hierba pal ganado, regar los prados y las tierras de manzanos y perales, uncir las vacas al carro para llevar el abono o traer el otoño (así le llamábamos a la hierba seca), vendimiar... Qué placer, en el fondo, sentir aquel cansancio que te derrumbaba en la cama por la noche o el hambre que traías después de trabajar toda la mañana... Y con qué gusto esperabas entonces las fiestas de guardar y con qué alegría los cantos, las rondas familiares o con los amigos en alguna bodega...

-Después de esa primera experiencia hernandiana ¿qué le alejo de seguir incluyéndole en su repertorio?

-Podía haber seguido con Miguel Hernández, más canciones..., porque ese libro El rayo que no cesa está lleno de hermosísimas canciones, pero no sé lo que pasó. Sería que se cruzó Rosalía y me llevó al huerto. O que ya Serrat lo había cantado tanto... No sé. Siempre me he dejado sorprender y llevar, no me gusta trazar el camino antes de andarlo. Se hace camino al andar, ¿no es eso? Hará cuatro años me llamó un día Alfonso Guerra para invitarme a grabar un disco entero dedicado a Miguel Hernández con motivo de este centenario... No le prometí nada. Le di las gracias, pero no le prometí nada. Tampoco me negué. Pero yo sabía que no era probable que lo hiciera...,por lo que te he dicho. Y porque eso de los centenarios y conmemoraciones nunca me han estimulado, más bien lo contrario.

-¿Qué representa hoy la poesía de Hernández?

-Su poesía me conmueve y me pongo de rodillas ante un poeta como él. Es una poesía necesaria, de afirmación al amor a la tierra, al trabajo, a las estrellas, un grito de rebeldía contra tantas injusticias, contra la pobreza, la mezquindad; llena de ternura por las cosas pequeñas..., esas nanas de la cebolla..., vientos del pueblo. Hay poetas que aunque no sean los que más he cantado, lo mismo me pasa con Antonio Machado, su poesía me alimenta y seguramente alimenta también el canto de otros versos a los que llego gracias a ellos. Quiero decir, que para mí los poetas son distintos afluentes de un mismo caudal poético, de vida que va a dar en la mar... Y mi canto se une al rumor de esa corriente, hacia ese mar que no es el morir sino el horizonte donde las almas levantan el vuelo hacia el firmamento, a poblar la noche de estrellas.