Diez candidatos a Eurovisión

Eurovisión sigue teniendo cierto tirón, aunque ya no es lo de antes. Ahora hace falta una polémica como la de este año para que se hable del festival. Hace dos años fue el cuestionado Chikilicuatre y esta vez ha sido Karmele Marchante y otros candidatos de preparación musical dudosa los que han puesto el certamen eurovisivo en boca de todos. TVE cerró ayer el grifo de las votaciones con casi seis millones de votos on-line y media docena de candidatos descalificados con mucho ruido mediático.

La cadena publicará el lunes el listado oficial -”la gente que ha votado todavía puede confirmar los votos hasta mediodía de hoy, lo que puede alterar un poco los números finales-”, que no distará mucho del provisional, que encabeza Coral Segovia. La artista madrileña ha cosechado casi 300.000 apoyos en la red.

Con pocos menos, John Cobra, y a continuación un rosario de ex triunfitos y otros artistas.

Los diez competirán en una gala que emitirá TVE 1 y de la que saldrá el representante de España para la cita del 29 de mayo en Oslo. Un jurado de profesionales del que de momento nada se sabe y los propios telespectadores con sus votos elegirán al ganador al 50 por ciento.

Este sistema de votaciones populares ha sido ampliamente criticado por expertos del mundo de la música y por algunos cantantes, que temían, con razón, que en la cabeza del ranking se colaran frikis. El mejor ejemplo, la candidatura de la periodista Karmele Marchante, que arrasaba en votos con su tema Yo soy un tsunami hasta que TVE la descalificó alegando que no cumplía las reglas de la Unión Radioeuropea de Eurovisión (UER), que exige, entre otras cosas, que el tema sea inédito y no haya sido difundido en ningún medio antes de octubre.

Sistema de elección. También se han caído del concurso otra media docena de las 313 candidaturas a concurso por la misma razón y más de un centenar ni siquiera pasó el primer filtro que impuso TVE.

«El sistema de elección del candidato es un error. En España hay mucho friki que quiere incordiar y gente que es antifestival y que dice: «Vamos a mandar cualquier cosa a ver si hacemos el ridículo-™», lamenta el experto en programas musicales Jose Ramón Pardo. No entiende cómo la cadena pública no escarmentó con el Chikilicuatre. Porque si fuera por la gente, este año iría a Eurovisión Karmele. «Sería una desgracia, porque es una mujer muy inteligente pero una cantante malísima y le habría podido la responsabilidad ante tanta gente», vaticina Pardo.