La muralla se cae a cachos
Una piedra del tamaño de un «puño» se precipita desde nueve metros contra un coche
La calle Carreras ha quedado vallada en el punto donde se desprendió ayer una piedra que impactó con
La muralla se cae a cachos, sobre todo en aquellas zonas que llevan siglos sin ser reparadas. Esta vez ha sido una piedra del tamaño de un «puño» -”según una nota de la Alcaldía-” la que se precipitó al vacío desde una altura de nueve metros e impactó con un coche que circulaba en ese momento por la calle Carreras. El suceso se produjo pasadas la siete de la tarde en un tramo de la muralla que próximamente será rehabilitado con fondos del Plan E, justo en la parte de la fortificación que el Ayuntamiento quiere hacer visitable. Como medida de precaución la Policía Local ha vallado la zona. Según fuentes municipales, las causas del nuevo desprendimiento se desconocen aunque los técnicos se «arriesgan» y dan como más probables «las últimas lluvias y el paso del tiempo». El desplome de piedras ha sido constante en la última década. Y no sólo en la muralla. En el 2006 se precipitaban al vacío, con un intervalo de horas, dos gárgolas de la Catedral. Ese mismo año una piedra de diez kilos se desprendía del tejado de San Isidoro en hora punta sin causar víctimas. Algunos colectivos se movilizaron para protestar por el abandono del Patrimonio leonés. Colocaron en la Catedral el cartel: «Aquí cayó el gordo». Y otra pancarta en la muralla: «La pedrea, en la muralla». Añadían: «No más premios»...