El «rock actitud» de Pereza descarga hoy su tormenta en el León Arena
La banda de Rubén Pozo y Leiva se suben esta noche al escenario de la plaza de toros para interpretar los temas de su último trabajo discográfico, «Aviones»
Son titulares indiscutibles de una clásica forma de hacer música: el rock and roll con actitud, con pintas, imagen, tributo, jóvenes amantes de la vieja escuela. Y es que Pereza, en su dimensión actual, con varios discos a sus espaldas y con una experiencia respetable, se las van sabiendo todas, aunque salgan al escenario como si fuera la primera vez. Eso harán hoy en el León Arena, en un concierto que tiene el atractivo añadido de poder verles más en su salsa, cuando el rock es una corriente eléctrica que va del grupo al público y viceversa. Vienen con su enorme disco Aviones . Y con un ramillete de eficaces éxitos.
Rubén y Leiva, con el tiempo, han aprendido muchas cosas. Por ejemplo, a ser stonianos y, a la vez, saber encontrar en Sabina al, para ellos, mejor letrista en castellano. A enamorar en Argentina, que ahora que las cunas están de moda, ésta es la del rock and roll que no habla inglés. Pero, ante todo, con el tiempo han aprendido a no olvidar los conciertos para veinte personas, que los tuvieron y los dieron en su particular travesía por el desierto. Aunque ahora suenen hasta en la Bombonera.
Por eso, como es un grupo de carretera, madrileños de pura cepa de Alameda de Osuna, barrio a estudio por una tradición rockista que se constata con realidades, que caen bien en Barcelona, y que respetan a todos, todos, los músicos de este país, Pereza es una buena noticia como suerte de rock and roll patrio con concesiones comerciales inteligentes para que su carrera ya cuente con un bagaje que les permite cantar en teatros y para las masas.
1397124194 Punto de provocación. Hace tiempo que Pereza se divierte cuando se lo toma en serio. También en eso le dan la vuelta a la tortilla, porque mantienen su punto de transgresión y provocación, de modo que los recalcitrantes, siempre al ataque descalificante, tienen que tragarse sus palabras si hacen la prueba del algodón de ir a uno de sus directos. La pasan y a ellos les gusta. Y como desarrollan su particular bonhomía, también pasan página.
Hoy en el León Arena toca sesión de rock and roll con paradas puntuales en el lado más pop de Pereza. Poco a poco lo han ido consiguiendo, lo de ser una banda de dos, de rock con todas las consecuencias. Esto es un juego en el que siempre hay que ponerle las suficientes dosis de literatura rockera. Por eso cantan, en letras en sintonía directa con la tradición anglosajona: «Que yo nací para estar en un conjunto para sonar mi canción por todo el mundo; descuidando novias, clases y curros, planeando el asalto al mundo». U otras directamente de aquí: «Yo ardía como el Windsor. Camarón sonaba fuerte en mi cabeza».
En definitiva, en manos de Pereza: rock and roll actitud, esa que sirve para hacerse mayores y mantenerse vigente a la par que las canciones. En el León Arena saltarán al escenario a comérselo, no hay duda. No conocen Leiva y Rubén salir a pasar el trámite. Puede que digan algo parecido a alguna de esas frases que sueltan para atraer al personal por la provocación. Aunque en escena no son precisamente cotorras. Pero sí capaces de soltar algo así, como dijeron en Madrid: «Hemos llegado hasta aquí. Por fin. Después de que nos pongan multas por conducir borrachos por no tener hotel». Ahora sí tienen hotel. El del rock and roll.
Dan ganas de ir a ver a Pereza al León Arena con la camiseta del Atlético de Madrid. Aunque, ojo, el futbolero, el camaronista, es Leiva. Pero es que los Pereza comparten aviones y pasiones.