Cerrar

Reportaje | marcelino cuevas

África, geografía de la desgracia

Paloma G. Dotor presenta en el Cubo Azul una instalación que alerta sobre el problema de los inmigrantes en España

Paloma G. Dotor posa junto a su obra en Cubo Azul.

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Vuelve al Cubo Azul una artista joven y pletórica de inquietudes, que encauza sus ejercicios creativos por el camino de la fotografía y las instalaciones. Paloma G. Dotor (Almagro, Ciudad Real, 1982), trata en esta ocasión de poner de manifiesto sus impresiones sobre el fenómeno de la emigración. «Es una continuación del proyecto anterior, que también pudo verse en esta galería. Esta pieza simboliza, como los africanos se ven obligados a abandonar su tierra, a salir de sus países de origen, para poder ganarse la vida, porque allí hay poco de todo».

En la sala, una de las paredes estás casi completamente cubierta por una serie de alfombras orientales que se superponen unas a otras y, en el centro, la artista ha recortado la silueta de un mapa del continente africano. Este recorte está en el suelo. En la pared opuesta, otro mapa de África, esta vez plagado de luminarias, que simbolizan un juego paralelo, el contraste entre la cruda realidad y la ilusión de la felicidad imaginada. Y en las otras paredes de la galería, varias instantáneas fotográficas en las que se recogen diversas perspectivas de las tiendas que en España han abierto los emigrantes. «Concretamente pertenecen al barrio madrileño de Lavapiés, donde ellos han hecho de estos establecimientos su modo de vida, y donde ofrecen algunos productos españoles, pero el ochenta por ciento lo traen de sus países de origen y está destinado a sus compañeros de emigración».

Comenta Lorena Martínez de Corral, a propósito de esta exposición, dice: «El arte de Paloma G. Dotor se constituye como intermediario entre los inmigrantes y los que habitamos sus países de destino, un intermediario directo entre su sentir y el nuestro, sin burocracia, relaciones diplomáticas, medios de comunicación, ni «terceros» que puedan manipular la interpretación. Las creaciones de Dotor son sencillamente invitaciones a pensar. Primero sentimos físicamente las obras y tras ese choque inicial surgen las ideas, las asociaciones, las preguntas; esa sensación es exactamente lo que nos ocurre al confrontar las creaciones de Paloma en esta exposición. Ese golpe inicial a nuestra mirada más tarde nos obliga a realizar un examen de conciencia con el objetivo de preguntarnos ¿qué actitud tenemos frente a un tema tan traumático como la inmigración en nuestras costas? Esa sutil línea de reflexión es a la que la artista apela con sus obras. Aborda desde la geografía de la conciencia la cuestión de la incertidumbre que genera el fenómeno de la inmigración en nuestro país».

Dice la artista que esos emigrantes «arriesgan su vida por cruzar el Estrecho, en busca de un futuro mejor. Allí no tienen nada y, ante la desesperación, algunos dicen: Me voy a la aventura y si muero es igual, porque no tengo nada que perder-¦ pero algo puedo ganar si consigo llegar. Claro que la crisis ha afectado de forma importante a este colectivo y en los últimos meses la llegada de pateras a las costas españolas ha sido muy reducida, se ha notado una barbaridad».

Paloma G. Dotor es una artista que siente el arte como instrumento de cambio. Existe un olvido continuo de la dramática situación en el Estrecho, un olvido proporcional a la distancia que nos separa de él y Paloma G. Dotor recurre al arte, a la creación, para trasladar la tragedia al lugar donde no debería olvidarse.

Lugar: Cubo Azul. Calle San Lorenzo, 2.

Horario: de lunes a viernes, de 17.30 a 21.00 horas; sábados, de 12.00 a 14.00.

Cargando contenidos...