Nace la editorial Desatada, para autores gays
El pintor y poeta Pepe Carretero vivió su infancia en el pueblo manchego de Tomelloso. En la escuela, su profesora de Latín -”«una señora fea y de mal carácter»-” dividía la clase en tres partes: los chicos, las chicas y los entreverados. Uno de los «entreverados» era él.
Carretero, de 48 años, empezó a sentirse distinto a los ocho años. «Mis padres todavía no han asumido mi homosexualidad». Acaba de publicar el poemario Páginas de contactos en la editorial Desatada, un sello de autores gay que dirige el empresario Jesús Encinar. El poemario, breve pero intenso, consta de 41 páginas donde se entremezclan juventud y experiencia, y donde el autor expresa «el sabor de pieles nuevas y antiguas y de encuentros a veces fugaces, a veces pausados». Con títulos tan enigmáticos como Tarde Chet Baker o tan sugerentes como Sobre el desierto de Mojácar, Carretero desnuda verso a verso sus deseos; deseos que «a veces se topan con la cruda realidad». El escritor, que aclara que el pan se lo gana con la pintura, considera la poesía como una catarsis, como «un refugio para devolverle a la vida las coces que me da». «No hay poesía homosexual y heterosexual; sólo hay poetas buenos y malos, músicos buenos y menos buenos, albañiles mañosos y albañiles desmañados», afirma Carretero.