Jaula

El invento del maligno josé javier esparza

Antena 3 ha decidido esta semana subirse al carro de la tele friki y siniestra y ha lanzado un programa de famosos extravagantes que se llama La jaula . Sus resultados están siendo penosos. El miércoles bajaba hasta una cuota del 5,6% (menos de 700.000 espectadores), que es una calamidad sin paliativos, y lo peor es que el nuevo programa no merece más. Lo que a mí me pasma (es lo que tiene este oficio: todos los días te sorprendes) es que Antena 3 insista en apostar por ese camino, o sea, el del cotilleo más friki y siniestro. Lo ha intentado con Tal cual y ha fallado. Lo ha intentado en versión cómica con La escobilla nacional (que no es un mal programa) y también está quedando lejos de las expectativas. Lo vuelve a intentar ahora con La jaula y los resultados son simplemente calamitosos. La pregunta es: ¿Por qué se empeña? Todo indica que el público friki-siniestro apuesta sin ambages por Telecinco o, para ser más precisos, que Telecinco ha ocupado claramente ese territorio. Una cosa es cultivar el género rosa y sus derivaciones -”cosa que hacen todos-”, y otra entrar en ese terreno específico de lo friki, la caspa y el teleburdel. Esto último es coto preferente de Telecinco desde hace mucho -”desde los tiempos del Mississippi de Pepe Navarro-” y el canal ha seguido cultivando cuidadosamente el predio sin desmayo. El público que gusta de estas porquerías (el público será gente muy respetable, pero las porquerías son lo que son) ha identificado claramente a Telecinco como su cadena, y eso ya es inamovible. Pero es que, además, fuera de ese público, que tampoco es que sea abrumadora muchedumbre, no hay nadie que defienda la telefrikisiniestra: la inmensa mayoría de la gente la considera, y con razón, como un síntoma de degeneración colectiva, y ese juicio lo comparten incluso algunos de sus espectadores. Así las cosas, ¿por qué empeñarse en seguir produciendo cosas como La jaula ? Ni da audiencia, ni da dinero ni da prestigio. Es simplemente un despropósito. A no ser que el propósito de Antena 3 sea alienarnos a todos. Más aún.