Buscan con georradar en el Jardín del Cid el cubo «perdido» de la muralla
A finales de año se podrá pasear por el adarve y los minusválidos podrán subir a la fortificación por una rampa. También elevarán el cubo que reconstruyó a mediados del siglo XX el arquitecto Menéndez Pidal
Un jardín vertical separará la muralla de las casas. En el dibujo se aprecia la zona paseable del ad
Los 90 metros de la muralla romana que atraviesan el Jardín del Cid serán el primer tramo por encima del cual se podrá pasear. Este mismo año el adarve será accesible al público por una escalera de madera, apoyada en una estructura metálica que no tocará el lienzo. Los minusválidos también podrán subir a la muralla por una rampa (ver dibujo inferior).
Las obras de restauración en esta zona de la muralla, encargadas a la empresa Esoca -”la misma que ha recuperado 440 metros cuadrados de vidrieras de la Catedral-”, concluirán a finales de año. El presupuesto asciende a medio millón de euros. El proyecto, incluido en el Plan Director de la Muralla, prevé elevar hasta los seis metros -”altura del adarve-” el cubo en el que hace dos años se pretendía levantar un edificio de viviendas y que enzarzó en una ácida polémica al Ayuntamiento con la Junta. Además, buscarán con un georradar el cubo «perdido»; no para reconstruirlo, pero sí para marcarlo en el suelo.
Los dos momentos constructivos de la muralla se señalizarán con diferentes materiales: la muralla altoimperial (del siglo I), con adoquín oscuro; y la tardorromana (siglo III), con canto rodado. En teoría, el cubo hoy desaparecido se encontraría a la derecha del que fue reconstruido en los sesenta por Menéndez Pidal. Para disimular la fachada medianera del edificio que «interrumpe» la muralla en Ruiz de Salazar se construirá un «jardín vertical». El alcalde, Francisco Fernández, que quiso anunciar ayer estas obras en lugar de delegar en la concejala de Patrimonio, Evelia Fernández, afirmó que aún quedan siete años de trabajos en la muralla. Según Fernández, durante su mandato se han invertido dos millones de euros en la muralla, aunque no especificó cuánto ha sido con cargo a los presupuestos del Ministerio de Cultura. En el 2017, fecha en la que, en teoría, habrá concluido el arreglo integral de la muralla, aproximadamente la mitad (un kilómetro) será visitable. Será la tercera muralla de España, junto a las de Lugo y Ávila, en la que se podrá pasear por el adarve. El tramo de la fortificación que ahora se está restaurando en el Cid tendrá además una iluminación nocturna con distintas tonalidades, «para ayudar a comprender la geometría del monumento», en palabras del arquitecto Melquíades Ranilla, redactor del Plan Director de la Muralla.