«No ha pasado en ningún monumento nacional, es inexplicable que lo aprobara Patrimonio»
Vista de los trabajos de restauración en el puente.
El teniente de alcalde de Hospital de Órbigo, Enrique Busto, no alcanza a explicar cómo es posible que se aprobaran los trabajos realizados en el 2002. «Yo no he visto aún el informe favorable de la Junta, pero me encantaría verlo», comenta a Diario de León. Y es que, para meter las dos grandes tuberías que recorren toda la pasarela se introdujo también una rejilla de hierro «que produce la oxidación del monumento», añade.
También se está aprovechando para retirar los cables de Telefónica que circulan al lado de los tubos y que se introdujeron en los años cuarenta. Todo ese entramado de plástico y cableado estaba poniendo en grave riesgo el puente. «Yo nunca había visto esto antes en ningún otro monumento nacional», advierte el arquitecto Julio Macías.
Por otro lado, Macías también confiesa que en este trabajo ha disfrutado de una gran complicidad por parte del pueblo, y los vecinos de Hospital han enriquecido la experiencia «con consejos y sugerencias muy válidos». Artemón también ha colocado, a la entrada del puente, una serie de «pruebas» de posibles empedrados para la calzada del puente, con objeto de que los vecinos elijan el que más les gusta.
Otro aspecto curioso del proyecto es su iluminación: cada tramo histórico (romano, medieval, renacentista) se iluminará con luces de tonalidades diferentes que irán cambiando con el paso de las horas. «Tenemos que agradecer a la que fuera ministra de Cultura Carmen Calvo el apoyo total que ofreció al proyecto», añade Busto.
La canalización del agua a través del puente se sustituyó por otra realizada por medio de un pequeño motor-tuneladora, guiado por GPS, que sorteó el río por debajo de la tierra.