De cárcel a archivo de la memoria de los asturianos
El Archivo Histórico de Asturias abrió ayer sus puertas tras cuatro años de obras para convertir la antigua cárcel modelo de Oviedo en el «hogar de la memoria asturiana», un «moderno y avanzado» equipamiento capaz albergar hasta 65 kilómetros de estanterías.
A partir de hoy, cualquier ciudadano podrá «encontrarse y perderse con la verdad» que contienen sus kilómetros de estanterías en un recinto en el que se han conservado tal y como eran algunas celdas de la antigua prisión asturiana, que podrán ser visitadas, al igual que la cúpula central del edificio.
La cárcel de Oviedo, que llegó a tener capacidad para 250 presos, fue, en 1905, el primer edificio de España en el que se usó hormigón armado. Sus singulares características arquitectónicas llevaron al Gobierno asturiano a declararlo, en 2003, Bien de Interés Cultural con categoría de monumento, ocho años antes de suscribir un convenio con el Ministerio de Cultura para su rehabilitación y conversión en archivo.
Desde principios de año, los miles de fondos documentales del archivo se han trasladado desde los locales que ocupaba en la calle del Águila de Oviedo y otros almacenes.