Luis Mateo Díez: «Estoy en un momento de reflexión. Igual cierro la tienda...»
El escritor y académico presentó en León la revista «Turia», que le dedica 200 páginas en su último número
El escritor y académico leonés Luis Mateo Díez está en un punto sin retorno. La revista cultural Turia presentó ayer en León su último número, con 200 páginas dedicadas al creador de Celama. La revista coincide con un «momento especial» en su obra: «Cerré hace dos años las Fábulas del sentimiento -" doce novelas-" y cerré la trilogía de Celama», afirmó Luis Mateo. Después ha publicado una de las novelas más valoradas de cuantas ha escrito hasta la fecha, El animal piadoso; y está a punto de sacar Azul serenidad o la muerte de los seres queridos. La aparición del monográfico en Turia le ha servido de reflexión. La conclusión: «Igual tengo que cerrar la tienda de ultramarinos y meterme en otra de tejidos y novedades-¦», bromeó.
Presentar a Luis Mateo Díez «es como querer descubrir el Mediterráneo a los romanos», decía ayer Máximo Cayón, de la Obra Social de Caja España, horas antes de que la entidad acogiera el homenaje de Turia al autor de La gloria de los niños. La revista, un referente en el mundo literario, que en sus 25 años de historia ha publicado textos inéditos de más de mil autores, dedica a Luis Mateo Díez «el equivalente a dos libros, que conforman una de las propuestas más exactas y valorativas de su obra, que es hoy uno de los novelistas esenciales de la narrativa europea y universal», según Alfonso García, coordinador del suplemento Filandón del Diario y autor, entre otros, de algunos de los testimonios que reúne la revista, de imprescindible lectura para los seguidores del autor de Las estaciones provinciales.
Contó Alfonso García algunas anécdotas en las que se ha visto envuelto el autor de Días del desván, como el grupo de seguidores de México D.F. que se desplazaron a la Feria del Libro de Guadalajara sólo «para tocar» al escritor. También se refirió al Luis Mateo futbolista -"al que alude en la revista Pablo Andrés Escapa-", que se llenaba de linimento en aquel equipo de La Magdalena. «Su manía era despejar las pelotas para tirarlas al río», dijo García y ratificó Luis Mateo.
Crémer y Pereira. La revista recoge dos espléndidos trabajos sobre dos grandes de las letras fallecidos el año pasado: Victoriano Crémer y Antonio Pereira. Dos análisis rigurosos de José Enrique Martínez y Nicolás Miñambres, ambos críticos literarios del Diario de León. Igualmente, destaca el texto que sobre Mateo Díez ha escrito el también leonés y académico José María Merino, quizá una de las personas que mejor conocen la obra y al autor.
Raúl Carlos Maícas, director y fundador de Turia, explicó que la revista nació en 1983 para demostrar que fuera de Madrid y Barcelona también hay literatura. Y citó a Torga para recordar que «lo universal es lo local sin fronteras». Aseguró que la revista es «un ejercicio permanente de mestizaje cultural». Este nuevo número, el 93-94, supone «un asedio» a Luis Mateo Díez. Aclaró que la revista tiene varias lecturas, para estudiosos y para el gran público. Pese a que su tirada es de tan sólo 2.000 ejemplares, es la revista cultural de referencia. No en vano, todo lo que publica es iné-dito, como los poemas traducidos al castellano de la premio Nobel Herta Müller, que aparecen también en este número; o las ilustraciones, del leonés Félix de la Concha. Recordó Maícas que la revista se ha presentado prácticamente en todas las capitales españolas, de ahí que «ya tocaba León». Máxime, si se tiene en cuenta la enorme cantera de escritores leoneses. A ellos aludió Luis Mateo y dijo que cada uno tiene su propia teoría ante la pregunta del millón de por qué esta provincia concentra tanto autor. «Una de las características de nuestra literatura es su vocación cosmopolita. Ha habido poca contemplación costumbrista», aseguró. Lo que sí ha habido es reivindicación de lo leonés, al menos, por parte de los escritores de su generación, como Merino o Julio Llamazares.
Luis Mateo, al que los premios, reconocimientos y ahora este monográfico, no han logrado mejorar su autoestima, agradeció las «buenas compañías» que buscó la revista para elaborar este número. También elogió que entre esas buenas compañías estuvieran los nuevos poetas. «En León hay ocho o diez nombres extraordinarios», dijo en alusión a estas promesas de la poesía. Confesó Luis Mateo que es «un autor con suerte», por haber tenido una gran difusión y muchos lectores cómplices...