El mundo de la ópera llora a Wagner, último patriarca de la Bayreuth
El mundo operístico expresó ayer su respeto por Wolfgang Wagner, nieto del compositor Richard Wagner, fallecido el domingo a los 90 años en Bayreuth, la ciudad bávara donde su abuelo fundó el teatro y festival que él dirigió durante más de medio siglo. Desde el pianista y director argentino-israelí Daniel Barenboim, una de las batutas que pasaron por ese festival, a Waltraut Meier, la soprano que en su momento abandonó el certamen por desavenencias con Wagner, los mensajes de condolencia se sucedieron desde que saltó la noticia del fallecimiento. «Wolfgang Wagner intentó contemplar el mundo con los ojos de su abuelo, sin preocuparse de como el mundo veía a su abuelo. Le echaré de menos», dijo Barenboim, tras destacar la «lealtad» del veterano patriarca hacia los directores que pasaron por su festival. «Wagner, con su estilo paternal y familiar, influyó en todos nosotros los que trabajamos ahí, como yo lo hice en los años 80 y 90», expresó, mediante un comunicado, Waltraut Meier. Wolfgang Wagner fue «el gran empresario, que amó el teatro de su abuelo como a nada en este mundo», recordó el director Jürgen Flimm, otro de los grandes que trabajaron en Bayreuth y actual director general del festival de Salzburgo. «Tenía un gran corazón», consideró Christoph Schlingensief, eterno «enfant terrible» de la escena alemana.