Entrevista | EL BARRIO | MÚSICO
«En León cada vez hay más barrieros»
El Barrio es un fenómeno de masas en toda regla. Sin apenas promoción más allá de lo artesanal, su música ha ido traspasando barreras hasta situarse en los primeros puestos de todo: importancia, ventas, conciertos
Su ascenso ha sido paulatino, y ajeno a los grandes lanzamientos. Pero, como el público se encargó de alzarle a los primeros puestos, la industria discográfica, tan acostumbrada a intervenir, no tuvo más remedio que reconocerle al nivel de los grandes.
Y es que, por entonces, El Barrio ya superaba a muchos ilustres de la escena. De hecho, la «anécdota» que algunos quisieran que fuera, llenó recientemente tres noches consecutivas el Palacio de los Deportes de Madrid (18.000 espectadores por día, aproximadamente).
La historia de El Barrio es, por tanto, curiosa. Es la de un número uno hecho a sí mismo. José Luis Figuereo es un gaditano amante de sus raíces, del flamenco puro, de Camarón, y del rock andaluz de los Triana y demás. Y lo que ofrece son letras verdaderas, o las que salen de su verdad colectiva, unidas a un pop flamenco rumboso que desata la euforia de sus fans. Tiene presencia discográfica destacada desde hace cuatro años. Pero llevaba diez. T oda una década (2006), La voz de mi silencio (2007) y Duermevela (2009) son buenas muestras para sumergirse en la narrativa incontenible de la vida cotidiana en la voz andaluza de José Luis Figuereo, El Barrio. A León Arena viene a arrasar y llenar la ciudad de sombreros negros. Como es costumbre.
-Su éxito se asocia al boca a boca, pero lejos de ser un fenómeno local su fama ha ido evolucionando y trascendido a toda España. ¿En qué sentido le ha afectado ese cambio?
-Siento quizás más responsabilidad a la hora de preparar mis discos y mis giras, intentando no defraudar a mi público que cada vez es más numeroso y cada vez espera más de mí. Fuera de eso, en mi vida diaria sigo siendo el mismo de siempre: mi familia, Cádiz, mis pájaros-¦
-¿Cuándo cree que se produce ese paso decisivo en su carrera? ¿Con «Toda una década»?
-Estas cosas van sucediendo poco a poco y sin darte cuenta. Van saliendo discos, vas haciendo giras, por supuesto intentas hacer las cosas cada vez mejor y, en mi caso, gracias a Dios, he conseguido llegar a este punto.
-Cuando le llaman Sabina del flamenco, ¿le parece un elogio?
-Por supuesto. Sabina es un gran artista y es un halago que me comparen con él. Pero no tenemos mucho que ver. Yo hago otro tipo de música, más pop y rock, y tampoco soy flamenco, aunque mucha gente se empeñe en encasillarme.
-¿Qué es lo que cree que hacen especiales sus letras?
-Supongo que el llamar a las cosas por su nombre, sin rodeos y diciéndole a la gente lo que quiere escuchar. Y el hablar de esas cosas que le preocupan a todo el mundo: el paro, el cambio climático, la inmigración, etcétera.
-¿Cómo lleva que sus seguidores vayan a sus conciertos como quien va a un acto de fe? ¿No es mucha responsabilidad?
-Me siento muy satisfecho por la cantidad tan grande de gente que me sigue. Y, por supuesto, también es una gran responsabilidad, porque tengo que intentar no defraudarles. El reconocimiento de los fans es la mayor recompensa de un artista.
-Hace bastantes años, su leyenda crecía en Andalucía llenando allá por donde iba. Ahora mismo usted llenaría el Palacio de los Deportes de Madrid un par de días seguidos si hacen falta. ¿El éxito qué es: masivo o una satisfacción más íntima o personal?
-Este año lo hemos llenado tres días (El Palacio de Deportes de Madrid). El éxito es una satisfacción personal, aunque yo presumo de no darme cuenta de lo que está pasando. Quizás me da miedo pensar que desaparezca mi música con lo que ha costado llegar hasta aquí.
-¿Y qué pasa con el público y su música cuando sube a sitios del Norte como León?
-Lo que pasa es que cada vez tengo más seguidores fuera de Andalucía y en sitios como León, Valladolid o Salamanca vamos consiguiendo que cada vez vaya más gente a los conciertos.
-¿Qué grado de flamenco, de influencias gaditanas, de Camarón, hay en la música que hace El Barrio?
-Hay mucha influencia de Camarón, de Caracol y de todos aquellos grandes cantaores que escuchaba en mi barrio de Santa María cuando yo era niño. Aunque también hay influencias del rock sinfónico andaluz de los 80.
-¿Cómo se lleva ser superventas en estos tiempos de crisis discográfica?
-Me siento un privilegiado, aunque como a todo el mundo también me toca sufrir los efectos de la dichosa crisis.
-¿Conoce León? ¿Ha estado o le han hablado de esta tierra? ¿Espera algo especial de nuestra ciudad?
-Estuvimos en León en la gira anterior y el contacto con el público fue muy cálido. Es un público muy entregado. Cada vez hay más barrieros en esta tierra. Además se come de fábula en León.