El inventario del patrimonio industrial de León está en manos de Valladolid
Indignación entre las empresas a concurso por la adjudicación definitiva de la obra, por parte de la Junta, a una empresa pública: la fundación de la universidad pucelana
«A título de ciudadano, me parece indignante que a una entidad vinculada claramente a la financiación pública se le pueda admitir a trámite en competencia con el sector privado. Existen figuras legales, como los convenios inter-administraciones, que permiten sacar del mercado este tipo de cosas y evitan que el sector privado invierta tiempo, dinero e ilusiones. Y luego nos quieren atraer a los empresarios a espacios de cooperación con la universidad...».
Quien así habla es el responsable de una de las empresas que optaba a elaborar el inventario del Patrimonio Industrial de León, sacado a concurso público por la Junta, ante la adjudicación definitiva de estos trabajos a la Fundación General de la Universidad de Valladolid.
León, pese a ser -”con mucho-” la provincia de la comunidad más rica en este tipo de bienes, era la última de la autonomía que aún no contaba con su correspondiente y completo inventario, una relación que siempre constituye el primer paso para poder protegerlos, darles un uso y evitar su ruina.
El pasado mes de diciembre, el gobierno autonómico adjudicaba -”de manera definitiva-” los trabajos del inventario, por valor de unos 100.000 euros, a una entidad pública, la Fundación General de la Universidad de Valladolid.
«Parece que, para ellos, resulta más eficaz contratar a una entidad radicada a 150 kilómetros (y casi a 300 kilómetros del Bierzo o de Laciana, por ejemplo), a la hora de realizar los trabajos de campo, que a cualquiera de las que tienen sede operativa en León. Por no hablar de que el adjudicatario ofertaba -˜a coste cero-™ mejoras en su oferta consistentes en hacer uso de recursos tecnológicos propiedad de esa universidad, que pagamos entre todos», continúa el encargado de la empresa, que concurría junto a otras cinco firmas privadas y la pública que finalmente fue la adjudicataria. Según otra de las empresas licitantes, la oferta de la Fundación General fue «la segunda más cara de las siete presentadas». De entre todas ellas, además, tres eran leonesas.
Dificultad para las pymes. «Y todo esto con la que está cayendo para las pymes . Luego nos dirán desde la administración autonómica que están muy comprometidos con el apoyo al tejido empresarial vinculado con el territorio: sólo si fuéramos una multinacional y amenazásemos con poner a 1.000 trabajadores en la calle y cerrar el kiosko, entonces sí -”continúa el empresario-”. Pero como somos modestos empresarios, y además de León, que nunca nos quejamos-¦ pues da igual que desaparezcamos una docena diaria».
Por otra parte, en su web oficial, la Fundación General de la universidad pucelana asegura que es «una entidad sin ánimo de lucro», sin mencionar para nada su intención de competir en el sector privado.