Ángel Fierro: «La literatura no se explica. Se goza y se vive»
Profesores y alumnos del Maristas Champagnat rindieron ayer un cariñoso tributo al autor de los «Romances del Moro Qil»
Ángel Fierro del Valle fue el gran protagonista del Día de las Letras Leonesas.
«La novela es el arte de mentir. Pero también de retratar el mundo». «La lectura nunca os traiciona, nunca os abandona. Un buen libro es un amigo de toda confianza: ésa es la principal enseñanza de todas vuestras clases de Literatura». «Sería algo trágico e irracional sustituir la textura y la magia de un bello libro por la frialdad de las autopistas de la información».
Ayer, el magisterio, la cercanía y la humanidad de Ángel Fierro del Valle, poeta y narrador, montañés de raza, recreador de la literatura popular de sus Argüellos del alma, recibió el homenaje de toda la comunidad educativa y escolar del Maristas Champagnat durante la celebración del Día de las Letras Leonesas que desde hace ya 24 años celebra este colegio de la capital.
En primer lugar, Ángel Fierro (Cármenes, 1941) mantuvo un encuentro con varios alumnos, un animado coloquio en el que les transmitió la importancia de apreciar y disfrutar de la Literatura, y en el que respondió a sus preguntas. Después tuvo lugar el ya tradicional acto cultural, protagonizado por todos los alumnos, desde los cursos de infantil hasta los superiores, en el que se recitaron pasajes de sus obras, se teatralizaron fragmentos, se llevaron a cabo coreografías, se proyectaron audiovisuales sobre su vida y obra... y donde el poeta salmantino José Luis Puerto realizó una semblanza del escritor homenajeado. Ángel Fierro -”quien también firmó libros a una larga fila de alumnos-” cerró el acto ofreciendo unas cariñosas palabras.
El autor de Romances del Moro Qil o Las cuatro esquinas de la circunferencia expresó el «honor» que para él supone este homenaje y lo importante que es que un centro escolar realice este trabajo de acercar a los alumnos la literatura más cercana («lo extraño es que no lo hagan otros», reflexionó). Además, el escritor aseguró que «no todos tienen la capacidad de crear, pero sí todos o casi todos tenemos la capacidad de disfrutar con las creaciones literarias».
Y en esa doble faceta de la literatura como arte del disfrute y arte que forma a la persona abundó Fierro: «La literatura no se explica. Se goza y se vive». Y afirmó: «Un escritor no es ni más ni menos que nadie. Es un hombre que coge la pluma y dice por escrito lo que otros dicen de viva voz». «Lo más importante es vivir esa literatura: leer, contar historias, expresar sentimientos».
La literatura es la vida. El autor, para quien «la enseñanza de la sensibilidad es aún muy deficitaria», citó, siguiendo a Llamazares: «La literatura está en los caminos». «Está en la calle, en los conciertos, en la vida misma... En las historias que nos cuentan los mayores», «esos viejos -”continuó-” a los que ahora apenas escucha nadie, y que no han publicado una sola línea en su vida son, en ocasiones, los mejores escritores».
Fierro aconsejó a los chicos maravillosos libros para adentrarse en el mundo de la literatura, como Merlín y familia , de Álvaro Cunqueiro, y les aseguró que, «si entráis en el universo de la lectura, habréis encontrado compañeros para toda la vida». Y avisó: «La literatura, como toda la cultura, es un valor universal. No la aceptéis y no la practiquéis jamás como hecho diferencial».