El invento del maligno
Sardá bis
Sorprendente anuncio en Telecinco: vuelve Xavier Sardá. Y vuelve con una versión remozada de Juego de niños . ¿Recuerda usted? Juego de niños era aquel programa de La 2 de TVE donde se proponía a niños de colegio -"muy pequeños-" que definieran una palabra secreta; a partir de esas definiciones, con frecuencia delirantes, un invitado -"habitualmente, un famoso del repertorio presentable-" tenía que adivinar cuál era la palabra en cuestión.
Cada acierto se puntuaba con un preciado bien, tanto más valioso cuanto inverosímil: los gallifantes. Vamos a ver: nadie que en su día disfrutara con Juego de niños puede hoy recibir mal la noticia de este retorno. Al revés, aquel programa era tan bueno, tan divertido y tan constructivo, y Sardá lo hacía tan bien, que esto es como si nos anunciaran la vuelta de Los payasos de la tele a quienes fuimos niños en los setenta. Lo que pasa es que, después de aquello, todos hemos visto también qué ha pasado con Sardá: su llegada a la medianoche de Telecinco con el ruidoso anuncio de que iba a limpiar la atmósfera, viciada hasta lo hediondo por Pepe Navarro; la rápida degeneración de Crónicas marcianas hasta convertirse en paradigma mismo de la telebasura; el ensoberbecimiento galopante del presentador, transformado al final en una especie de personaje de su propio circo Concluido el trayecto -"ascendente en su cuenta corriente, descendente en su prestigio profesional y personal-", todo lo que ha hecho Sardá con posterioridad a Crónicas marcianas ha quedado viciado de origen: lo mismo su programa viajero que la desdichada Tribu-™ donde resucitó el espíritu «marciano». Ojo a lo de La tribu : Sardá no quería hacer un Crónicas bis, pero le salió espontáneamente, como si este hombre ya no supiera hacer otra cosa. ¿Va a ocurrirle ahora lo mismo? Si así fuera, sería la puntilla para el comunicador, porque en esto nuevo va a haber niños por medio, y aquí los experimentos no admiten frivolidades. Ahora la pregunta es: ¿Hemos de dar a Sardá una nueva oportunidad? No crea usted que yo tengo clara la respuesta.