«Teníamos que venir a León con Lovely Luna para cerrar el círculo»

Arias tenía una banda, Guru Deva, y ahora camina en solitario junto a su grupo Luz de Gas. López vive en Buenos Aires con un pie en España, que casi siempre lo utiliza para pisar escenarios. Y tiene planes y actividad por aquellas tierras que darán que hablar. Pero cuando se juntan, todos los caminos, y ellos son gallegos, conducen a Lovely Luna, un ejercicio de amistad, primero, y de profesionalidad musical, después.

Podrían ser siameses en ideología musical, aunque eso habría que hablarlo y oírlo. Pero Félix Arias y Xoel López inventaron Lovely Luna, un tan adorable como certero artefacto folk en el que aparcan impulsos rock para someterse a la disciplina hedonista de las guitarras. Y así, a soñar con Donovan, sin rehuir a The Band ni escaparse de la sombra de Simon y Garfunkel. Y también a rememorar a Neil Young, esa especie de Enrique Morente de la música americana. Lovely Luna brilla hoy en León, y es un concierto oportunidad para todos aquellos a los que esos nombres les evocan los tiempos heroicos. Para generaciones más jóvenes, cita obligada. Incluso para los del gremio, porque el recato de Félix siempre contará con la actitud star de Xoel, un grande. Y llegan a Studio 54 con su segunda incursión discográfica, un gran trabajo titulado Chang y Eng . Son Félix Arias (A Coruña, 1975) y Xoel López (A Coruña, 1977), dos siameses unidos por un charco de miles de kilómetros.

-Confirman que no son Chang y Eng: viven separados por todo un océano, en La Coruña usted, y Xoel en Buenos Aires. ¿Cómo se organizan?

-(Félix Arias) Ahora tendremos unos días de ensayos. Entre medias, hemos tocado en marzo en Cataluña. Nos tenemos que adaptar a estas circunstancias. Cuando nos vemos tenemos que poner toda la carne en el asador.

-A León llegarán, en estos conciertos más íntimos y cercanos, en formato trío. ¿Cómo será el concierto?

-(F. A.) Sí, a León llegaremos en formato trío, con Fernando Lamas. Y hay cambios porque nos permite darle una vuelta de tuerca a las canciones, algo que surge casi por inercia al tocarlas en acústico. Lo que, por otra parte, también nos confirma que las canciones están vivas.

-Usted, Xoel, tiene orígenes astorganos, además de haber pasado por León y varios Purple Weekend, con The Covers, la Elephant Band, Deluxe-¦ Ahora toca Lovely Luna y es 2010. ¿Con qué sentimientos y ánimos llegan a León?

-(Xoel López) Personalmente, tocar en León es todo un clásico en mi trayectoria musical. Para empezar porque mi abuela era maragata y mi padre vivió allí muchos años, pero, además, una de las primeras veces que salí a tocar fuera de Galicia fue a León. Creo que tenía 17 años y creo que precisamente en ese momento se estaba gestando lo de Lovely Luna como dúo. Digamos que había que había que ir a León con Lovely Luna para cerrar el círculo.

-En cuanto al disco y Lovely Luna, han marcado influencias sabrosas: Neil Young, Simon y Garfunkel, The Band, Donovan por todas partes-¦ ¿Cree que el disco está a la altura de esos grandes discos de folk?

-(X. L.) ¡Buff! Yo siempre que me comparo me siento muy pequeño-¦ Creo que no se puede comparar el disco con los clásicos. Para empezar porque ellos cuentan con todo el peso de la historia, forman parte del gusto colectivo desde hace décadas y por otro lado creo que hacemos algo más personal. Quizás más español, más gallego, no sé-¦ A lo mejor no es algo que salte a la vista a primera escucha, pero en algunas canciones es bastante evidente que hay algo que hace que Lovely Luna no pudiese haber sido un grupo estadounidense, por ejemplo.

-Ahora cuentan con la ventaja de que parece que lo acústico se ha revalorizado, cuando en otros momentos parecía síntoma de precariedad-¦ ¿Lo perciben?

-(F. A.) Sí. Notamos que ahora lo acústico se ha revalorizado. Antes parecía que tenían que subir muchos al escenario para que la propuesta fuera potente. Eso me recuerda a esas verbenas en las que las orquestas llevan bafles vacíos de atrezzo-¦ Pero está claro que un concierto acústico puede ser más agresivo que uno eléctrico.

-¿A qué vino lo de Chang y Eng?

-(F. A.) El inicio fue una poesía que hizo Xoel al leer la historia de Chang y Eng. Empezamos a darle vueltas a ese texto, lo alargamos y compusimos la canción. Pero el resto del disco son otras historias.

-En cuanto a música, ¿se necesita asociarse como siameses para no sentirse freaks con los gustos que corren en la actualidad?

-(X. L.) Creo que éramos más raros si cabe cuando hacíamos nuestra música de tintes folk a mediados de los 90. Ahora hay más bandas que tienen un sonido próximo. Algo que nos agrada y, obviamente, nos favorece.

-Aunque el disco ha tenido unas críticas muy buenas, aún le falta pasar por la prueba del algodón del directo. ¿Cree que es buen momento para una propuesta como esta?

-(X. L.) Sí, es un honor para nosotros que el disco haya gustado tanto, la verdad. El directo nos lo tomamos como algo muy natural, ya que Félix y yo llevamos tocando juntos toda la vida y hasta hemos vivido juntos unos años y tocado en las calles de Santiago de Compostela. Por eso los directos son muy espontáneos y variados.

-¿Qué sabe usted de Deluxe? ¿Qué ha sido de él?

-(X. L.) (Risas) Me encanta la pregunta. Pues, parece que el tipo ha abandonado la etiqueta y ahora anda viajando por toda América tocando con gente diferente en cada país. Instalado en Buenos Aires. Parece que prepara volver con algo especial a finales de 2010-¦

Lugar: Studio 54 (calle Burgo Nuevo, 18).

Hora: 00.00 (apertura a las 23.00, a las 23.30, concierto de Franny Glass).

Entradas: anticipada 12 euros hoy en Deportes Córdoba y Maci 3; en taquilla 15 euros.