Entre copas
El invento del maligno rosa belmonte
G ran reserva se parece más a Nissaga de poder ( TV3) o El señorío de Larrea ( ETB) que a Falcon Crest. Son malas noticias. A diferencia de la serie estadounidense, el estreno de TVE carece de humor. Exceptuaremos ese momento en que Paula Echevarría tiene una entrevista de trabajo en Nueva York y habla en inglés a un tipo con la pinta de Lenny Kravitz que le contesta en castellano.
«¿Habla español?». «Sí, es lo que tiene ser de Zaragoza», dice el negro con coleta. De momento, también carece de terremotos, tesoros, nazis o malos con encanto. Pero no de amnesia, un imprescindible en las telenovelas. Por lo demás, alta definición, viñedos, diálogos envarados, previsibilidad, muchos planos con grúa, coches Mercedes y, genuflexión, Ángela Molina y Emilio Gutiérrez Caba, matriarca y patriarca de las dos familias rivales, aunque ella da más el tipo de matriarca gitana de una dinastía de bailaores de Jerez. Pero estamos en La Rioja. De hecho, la serie es un anuncio de una hora de La Rioja. No era necesario que al acabar apareciera un letrero de la comunidad autónoma.
Los actores jóvenes son tan sosos que se echa de menos más presencia de Molina y Gutiérrez Caba. Espero que acaben liándose. Los jóvenes, al menos los Cortázar, no paran. En el primer capítulo, Tristán Ulloa (Miguel Cortázar) se encama con la abogada de la familia; su mujer, con su hermano pequeño, y el otro hermano, con una antigua conocida de Miguel, que es el malo mofletudo y quien se queda amnésico. El hermano pequeño es Aitor Luna, uno de los muertos de Los hombres de Paco. Como en Gran Reserva no está Hugo Lucas, él puede ser el guaperas. Hay un momento en que Emilio Gutiérrez Caba mirando los viñedos dice a uno de sus hijos: «Todo lo que abarca la vista es nuestro».
Menos mal que fue casi al final. Dicen esto al principio y me tiro de cabeza a la gala de Telecinco. Ahora bien, pese a todas sus pegas (y a toda su muchachada), Gran Reserva tiene potencial. Herederos creció capítulo a capítulo. Claro, que tenía a Concha Velasco. Ángela Molina parece buena. Lástima.