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JOSÉ JAVIER ESPARZA
León

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El invento del maligno josé javier esparza

R esulta que al final Javier Sardá no va a presentar un revival de aquel añorado Juego de niños que condujo en La 2, sino que va a hacer otra cosa. Es lo que tiene la tele: que cualquier programa añorado jamás volverá. En vez de eso, el lavado de cara infantil de Sardá en Telecinco va a ser un concurso canoro: se llama Cántame una canción y es una importación del formato italiano -"por supuesto-" Io canto. Lo más notable es que, al mismo tiempo, Antena 3 prepara un programa de idéntico corte: se va a llamar Quiero cantar y lo presentará Jorge Fernández, el simpático caballero de las demoliciones inmobiliario/solidarias. Esto de Antena 3 no es formato italiano, sino valenciano -"el Un beso y una flor de Canal 9-", y lo factura Europroducciones. ¿Saldrán los dos programas al mismo tiempo? No parece: Antena 3 está corriendo más, así que sin duda, y salvo catástrofe, lo suyo se estrenará antes.

De momento, ya tenemos algunas noticias sobre el cásting del programa -"o sea, el proceso de selección-" y las cifras no son tan escalofriantes como era de temer: nos hablan de poco más de 800 impúberes, púberes y pubescentes entre los seis y los diecisiete años. Para lo dados que hemos sido siempre aquí a buscar Joselitos y Marisoles, no parecen demasiados candidatos. Dice una amiga mía que encender la pantalla y ver niños cantando le produce erisipela. Es natural: el formato está tan gastado, y en los últimos años ha degenerado tanto, que siempre cabe temerse lo peor.

Por otro lado, las recientes exploraciones de nuestra tele en busca de talentos infantiles han sido más bien decepcionantes, por no decir desesperantes. Pero los de Antena 3 han dicho que una cuarta parte de sus candidatos proviene de escuelas de canto y conservatorios, lo cual debería ser garantía de calidad. Al final, todo va a depender del grado de excelencia que los productores se fijen como objetivo. Si apuntan alto, igual el experimento vale la pena. Pero si sólo atienden a buscar «niños graciosos» o a mercadear con el fenómeno fan, entonces la erisipela será inevitable.

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