«Caperucita y el lobo es la historia de Mari Luz Cortés»

El escritor leonés José María Merino afirmó ayer que la idea de revisar cuentos infantiles como Blancanieves para evitar en ellos elementos sexistas es «absurda», y ha avisado de que estas actuaciones conducen a la «amnesia cultural más profunda». Así lo ha manifestado Merino en referencia a la campaña Educando en Igualdad, promovida por el Ministerio de Igualdad, el Instituto de la Mujer y la Federación de Trabajadores de la Enseñanza del sindicato UGT, que propone, entre otros aspectos, una búsqueda de cuentos no sexistas, que huyan de estereotipos y que no sitúen a la mujer como un personaje pasivo, como en Blancanieves o La bella durmiente. «A veces olvidamos que Caperucita y el Lobo es la historia de Mari Luz Cortés», ha aseverado el autor, quien ha pronosticado que, de seguir por este camino, se terminará revisando la Biblia. El escritor leonés participó ayer en la Feria del Libro de Valladolid en una mesa redonda, junto con los escritores Fernando Aramburu y Óscar Esquivias, en la que los tres han destacado la importancia del cuento, «la sal» de la literatura, y han hecho un llamamiento al sistema educativo para que forme a los escolares en la lectura de este género.

Merino ha presentado en la Feria su obra Historia del otro lugar, una recopilación de más de 60 cuentos escritos en las dos últimas décadas. El escritor recalcó la tradición del cuento escrito en España, que data del siglo XIII, y expresó que en la actualidad «hay muy buenos escritores de cuentos», aunque el problema, según dijo, es que el lector no está formado para leerlos. «En muy poco espacio ofrece mucho, y hay que saber leerlo», dijo, para afirmar que «la gente prefiere un best seller de mil páginas, porque son más fáciles de leer». Añadió que la «desconfianza» hacia el cuento se produce por ese problema de formación y denunció que «no se utiliza como debiera en el sistema educativo». Merino incidió que el cuento es muy adecuado para lecturas cortas, en una sociedad como la actual, con prisas, aunque el problema es que requiere de formación.