Los arqueólogos desenterrarán dos nuevas calles descubiertas en Lancia

Las excavaciones comenzarán este año en el mes de julio y se prolongarán durante dos meses en una campaña en la que participarán unos treinta estudiantes dirigidos por Jesús Liz y Jesús Celis. En esta ocasión, la investigación se centrará en una zona que extiende el urbanismo romano hacia el oeste, uno de los lugares más desconocidos de la ciudad asturromana, así como los restos de unas termas cuya planta se trata ahora de documentar. Precisamente en esta parcela el georradar descubrió una trama urbana compuesta por calles que se cruzan perpendicularmente a un eje principal. Las catas pretenden descubrir si se trata de una zona pública o privada de la ciudad romana. Además, las excavaciones también se centrarán en la Decumanus del mercado para profundizar en los hallazgos de cuatro edificios descubiertos en pasadas campañas. La Decumanus es una vía que estuvo en uso durante cuatro siglos -"en las épocas alto y bajo Imperial-", por lo que podrían aparecer restos de diferentes etapas edificatorias.

Lo que se intenta con las excavaciones nuevas es documentar todos los niveles de ocupación, comprobar la potencia arqueológica del yacimiento, puesto que, como señala el director del yacimiento, Jesús Celis, los niveles estatigráficos llegan hasta el siglo IV.

Además, hay que destacar que a finales de este mes se celebrará en el Instituto Leonés de Cultura unas jornadas en las que se darán a conocer los últimos descubrimientos que han desvelado los yacimientos de Lancia y del castro de la Magdalena. Los ponentes serán, además de Celis y Liz, los arqueólogos Fernando Muñoz Villarejo y Ángeles Sevillano, arqueóloga municipal de Astorga.

Entre los secretos que saldrán a la luz están los hallazgos descubiertos gracias al georradar, técnica que se aplicó en el 2008 y que seguirá a utilizarse en Lancia al menos tres años más. En cualquier caso, hay que destacar que entre el 2003 y el 2006 se realizaron una serie de vuelos topográficos que permitieron desentrañar el planeamiento urbanístico de la ciudad asturromana. Los vuelos demostraron lo que los arqueólogos ya intuían: Lancia fue una de las ciudades más importantes del noroeste de Hispania.

Los vuelos desenterraron para los investigadores la certeza de que esta villa romana tenía al menos una veintena de calles, a pesar de que hasta ahora apenas se han desentarrado la Cardo Máximo y la Decumanus Principal. Ésta última pasaba por las termas y era una calle porticada. Los descubrimientos de campañas anteriores -"gran número de restos marmóreos-" han demostrado además que el foro debería haber estado junto a la Decumanus.