Perdidos

El invento del maligno josé javier esparza

Los fans de Perdidos , que aún son muchos, están hondamente decepcionados. En realidad lo insólito es que siga habiendo fans de Perdidos . La serie termina este fin de semana. Sería interesante saber cuántos espectadores de los que se apuntaron al principio -"en todo el mundo-" han seguido fieles al producto.

Yo soy uno de los que se bajaron del tren en la segunda estación, es decir, al acabar la segunda temporada. Primero, porque ya no entendía nada de lo que estaba pasando. Y después porque, cuando por fin lograba entenderlo, el guión me parecía cada vez más artificioso y vacío, como si estuviera dando vueltas sobre sí mismo.

El desenlace confirma esta impresión y, por lo que he hablado por ahí con los resistentes -"o sea, con los que han seguido viendo Perdidos -", la decepción es casi general. Al final la pregunta es ésta: ¿Por qué las productoras insisten en estirar unas historias que deberían haber terminado ya? En España tenemos casos muy notorios, como el de Acusados (de Los hombres de Paco mejor no hablar).

Pero el problema no es propiamente nuestro, sino que viene de la meca de la industria audiovisual, que es Estados Unidos: las historias se alargan por razones comerciales y así machacan el nivel de la narración. Las series americanas de última hornada son, en general, excelentes, pero todas empiezan a cojear del mismo pie. A Prison break le sobró una temporada por lo menos. A Flash Forward hubo que aplicarle una suspensión temporal para que los guionistas recuperaran el hilo; lo han hecho dotando al relato de un tono, digamos, costumbrista que no estaba previsto al principio. La única serie que parece haber explotado bien su longevidad es 24 , donde Jack Bauer, cerca ya del final de la historia, se convierte en un tipo cada vez más cruel y violento. Quizá no sea lo que el fan de 24 esperaba, pero hay que reconocer que es un desenlace sorprendente.

Todas estas cosas (cabe esperarlo) las veremos en España poco a poco. De momento los americanos ya saben cómo terminan estas series. Visto lo visto, no les arriendo la ganancia.