«A veces necesitas una colleja para no hacer depende qué cosas»

El miércoles recoge el Premio Toda una Vida que concede la Academia de Televisión (ATV) por sus treinta años micrófono en mano.

-A unos días del Mundial de Sudáfrica. ¿Le puede la nostalgia?

-No tengo ninguna nostalgia, lo vivo sin el agobio de pensar -tengo que estar un mes por ahí-. Me daría pereza. Veré los partidos de España en casa, en la playa, con los amigos... No voy a encerrarme por el Mundial, tampoco soy tan forofo.

-Ya ha vivido unos cuantos...

-El primero fue el de Argentina 78, yo trabajaba en RNE y colaboraba con TVE, pedí ese mes de vacaciones en la radio y fui al Mundial. Más feliz... Iba como tercer comentarista y tenía 27 años. El primer partido era un España-Austria y yo estuve sentado en el banquillo, con los jugadores de la selección.

-Eso ahora sería impensable.

-Claro. En aquel partido estaríamos cuatro periodistas, ahora hay 200. Antes nos alojábamos en el mismo hotel que los futbolistas, tomábamos café con ellos, paseábamos, la convivencia era total. Si querías una entrevista decías: -Venga tú, en diez minutos te espero. Ahora tú no decides a quién entrevistas, los encargados de prensa eligen quién habla cada día, es una pena...

-Llevamos dos semanas oyendo hablar de Mourinho. ¿Es que no hay más noticias deportivas?

-Que tengamos un Mundial de fútbol a las puertas y que uno, dos y hasta tres días sea portada Mourinho... Pero eso ha ocurrido siempre. Desgraciadamente el Real Madrid y el Barcelona lo acaparan todo. Hace años los jugadores que coincidían en la selección con futbolistas del Madrid o del Barça hasta les pedían autógrafos.

-Ha retransmitido más de mil partidos. ¿Recuerda el primero y el último?

-El primero fue un amistoso entre el Real Madrid y Argentina. Yo venía de hacer atletismo y me dijeron: -¿Te atreves con el fútbol?- Y el último fue el España-Islandia clasificatorio para la Eurocopa. Al terminar sentí un pellizquito.

-Pero no se ha jubilado. Ahora retransmite la Liga de Campeones para Castilla La Mancha TV.

-Y lo paso bien. Fue bonito regresar al Bernabéu el día de la final. Volví a vivir las mismas sensaciones de antes, aunque me llamó la atención que de los ochenta comentaristas que había no conocía a más de diez. ¡Si sólo hace tres años que me fui de TVE!

-¿Se quería jubilar?

-No, pero tampoco hice de aquello un drama. Mentalmente estaba preparado.

-En estos previos al Mundial los periodistas deportivos están siendo los protagonistas: Paco González, Pepe Domingo Castaño, Manolo Lama...

-Me da pena porque se rompe un equipo de gente que son los número uno en lo suyo. Paco González seguirá haciendo cosas, pero va a ser difícil que se junten todos otra vez. Se pierde una referencia.

-Lama ha quedado un poco tocado con la polémica del vídeo del mendigo.

-Seré un antiguo y un nostálgico, pero echo de menos la labor del redactor jefe. A veces necesitas que alguien te dé una colleja para que no llegues a ese tipo de cosas. Por muchos años que lleves en esto de vez en cuando es necesario que alguien te diga: «Oye, el otro día te pasaste, no vayas por ahí». Yo hablé con él y está muy arrepentido. No era consciente de lo que estaba haciendo...