opinión | el invento del maligno
Estafa
Bochorno de bochornos. Fue la otra noche en DEC , el desolladero de Antena 3, cruzada ya la medianoche. Cantizano se pone trascendente, conecta con la redacción y la cámara nos muestra a María José Patiño, rodeada de ordenadores y laboriosos profesionales, aunque no por ello menos peripuesta. Y va la Patiño e insinúa que María José Campanario, la señora de Jesulín, está embarazada y se ha planteado abortar. Nada menos. Estupefacción, parpadeo, violentos pellizcos en el muslo: esto no puede ser. Tratamos de recoger qué ha dicho exactamente esa señora, la Patiño. Encontramos una versión «oficial» en la web de la cadena. Dice así: «Se ha intentado filtrar a los medios unos documentos que podría dañar la imagen pública de Mª José Campanario. Supuestamente implican un presunto embarazo de la mujer del torero y una posible interrupción de éste». Bien. Y esto, ¿qué quiere decir exactamente? Planteémoslo del siguiente modo: «Un anónimo comunicante me ha intentado filtrar un documento que podría dañar la imagen pública de Jaime Cantizano. Supuestamente, ese documento implica un presunto uso de calzoncillos largos por Jaime Cantizano y una posible deficiencia higiénica de los mismos». A partir de aquí, uno: eche usted un galgo al anónimo comunicante. Dos: échele otro (galgo) a los documentos, de los que sólo sabemos que alguien los «ha intentado filtrar». Tres: sobre esos documentos que no hemos visto, filtrados por alguien cuya identidad desconocemos, evalúe usted si dañan o no la imagen de Cantizano. Cuatro: vaya usted a saber qué dicen esos documentos, que sólo «implican» algo «supuestamente». Y cinco: no piense usted que habla de calzoncillos, porque eso sólo es «presunto», y lo de la higiene no deja de ser una «posibilidad» entre otras. O sea que yo a usted no le estoy diciendo nada. Sin embargo, usted sacará la inequívoca conclusión de que Cantizano es un guarro que no se lava los calzoncillos (largos), y esa idea le quedará a usted por mucho que yo envuelva el discurso en «supuestos» y «presuntos». Esto, en periodismo, tiene un nombre: estafa.