«Nueve de cada diez titulares no son noticia»

«Amenazante, despótico, abusivo, avasallador. Y críptico». Así comienza Marco Romero la descripción de Carlos Pinilla en el reportaje que le ha valido el premio Francisco Cossío. El periodista leonés desvelaba los secretos del que fuera gobernador civil de León en los oscuros años del franquismo. Un «arduo trabajo de investigación», como ha reconocido el jurado. Era la primera vez que salían a la luz los archivos personales de Pinilla, rescatados por el Ministerio de Cultura en una subasta de Internet. Marco Romero o el reportero Romero, como se le conoce entre los compañeros, lleva más de doce años de trabajo apasionado. Cuando se emociona con una noticia la «canta» a voces.

—¿Cómo te tomas este premio?

—Con un ron-cola que me he tenido que beber para digerirlo.

—¿Cuándo disfrutas más, cuando estás investigando un tema, cuando lo estás escribiendo o cuando lo ves publicado?

—Cuando lo leen hasta la última letra y no es ni mi madre ni mi padre.

—La persona que más te ha sorprendido...

—Soy fácilmente impresionable, sobre todo con dos o tres cañas encima.

—Lo que nunca has contado...

—Eso es otro precio.

—¿A quién te gustaría entrevistar?

—«Descubren la vacuna contra el sida», ese es el titular que me encantaría escribir algún día.

—Por la mañana siempre te dices...

—Soy de hablarme más por la noche.

—Si no fueras periodista, serías...

—Un hombre hecho y derecho.

—Una buena historia tiene que tener...

—«Por la noche, conejada, y mañana vienen las brasileñas de Antena 3». El titular lo dio un alcalde para promocionar las fiestas gastronómicas del pueblo. Fue frustrante porque todo aquello se llenó de solteros ese día. Hay otra sobre la maleta de El Lute, pero el feriante que la vendía con su pluma de gallina y todo cogió las fiebres malta y se esfumó.

—¿Un buen titular es el noventa por ciento de una noticia?

—Nueve de cada diez titulares no son noticia.

—¿El periodismo tiene hoy mala prensa?

—Porque los periodistas estamos ahuevados.

—El jurado ha valorado «la ardua valor de investigación» de tu reportaje. ¿La investigación está poco reconocida en los medios?

—Informar es ir donde ocurre algo, verlo y contarlo. Algo tan fácil en apariencia, se convierte en una carrera de obstáculos para cualquier periodista. Ese déficit no se puede neutralizar con periodistas correveidiles, sino con investigación.

—El jurado también destaca que has rescatado la vertiente menos conocida de Carlos Pinilla. ¿Qué te sorprendió del personaje?

—Su personalidad poliédrica. Guardaba la postal de un alemán ensalzando a Hitler y la foto de un niño pobre de Navatejera que le agradecía en el reverso su caridad.