Blanco: «Con la piratería nos jugamos cerca de cien mil empleos»
El director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco, dijo ayer que el sector del libro en España está en un momento «de clara inflexión» que requiere de actuaciones legales, y advirtió de que con la piratería editorial «nos jugamos cerca de cien mil empleos».
Blanco ha hecho estas reflexiones durante su participación en el curso «El texto digital y el libro electrónico», organizado en los cursos de verano de El Escorial e inaugurado esta mañana por el profesor titular de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Lucía Megías. «O actuamos con claridad o lo lamentaremos», ha subrayado Blanco al hablar de la piratería en el sector, por la cual -”ha recordado-” ya se pierden al año 150 millones de euros, y ha considerado que si en la música este fenómeno ha hecho que se perdieran 15.000 empleos, en el libro «el daño puede ser tremendo».
El responsable del Ministerio de Cultura ha recordado que en la Ley de Economía Sostenible se incluyen medidas como el bloqueo de páginas web que den acceso a contenidos protegidos por derechos de autor. «Si no avanzamos por ese camino, iremos mal» ha advertido Blanco, quien ha recordado que el sector editorial supone el 50% de toda la industria cultural española.
1397124194 Mayoría. No obstante, ha puesto de manifiesto que el Gobierno no tiene mayoría en las Cortes para sacar adelante el proyecto legislativo y ha subrayado que «si no se hace una oposición responsable, podemos cargarnos el sector». «No se puede ir siempre contra todo y pensar que cuanto peor mejor para luego dar lecciones de patriotismo», ha agregado Blanco.
En su opinión, el principal problema de las nuevas tecnologías es que permiten «la fácil piratería», por lo que consideró que uno de los riesgos de la descarga de libros por internet será «romper el ecosistema de la industria editorial».
Ante ello, ha dicho, el Estado deberá estar alerta para darle protección al sector y se ha mostrado convencido de que el libro impreso y el digital pueden convivir perfectamente.