El georradar desvela los edificios principales de la ciudad de Lancia
La investigación realizada hace dos años en la población asturromana revela una densa trama urbana y descubre a los arqueólogos una quinta parte del planeamiento
Ya se sabe dónde están, por dónde transcurren, cuál es la trama urbana que recorrían los ciudadanos romanos de Lancia. Gracias a la investigación desarrollada con georradar dos otoños atrás, los directores de la excavación de Lancia, Jesús Celis y Jesús Liz, han descubierto el lugar en el que se encuentra la trama urbana fundamental de la ciudad asturromana de la que hablaron Ptolomeo, Plinio el Viejo y Floro. Éste último narró su caída a manos de Carisio y cómo éste la respetó después de haber derrotado a los restos del ejército astur al final de las guerras cántabras para que «sin quemar fuese mejor monumento de la victoria romana».
Jesús Celis asegura que las catas con georradar continuarán este otoño, y aclara que la campaña anterior descubrió una quinta parte de las calles y de las decumani , es decir, las vías que partían de la principal. Gracias a esta técnica de sondeo de ondas electromagnéticas han aparecido estructuras que revelan la existencia de grandes edificios, si bien el codirector del yacimiento prefiere no aventurar el uso que podrían haber tenido. «En cualquier caso, podemos decir que hemos topado con una estructura urbana muy densa, en la que todos los espacios entre las calles están construidos», explica el arqueólogo. Además, Celis desvela que la trama urbana se asemeja a otras ciudades de la meseta norte y es diferente de la que se realizó en lugares como Astorga, donde el urbanismo es muy regular y está diseñado en línea recta. En el caso de Lancia, los ingenieros aprovecharon la orografía del terreno para trazar la planimetría urbana.
Este verano se excavará una de las parcelas de la zona sondeada, situada en el centro sur de Lancia, en una superficie que ronda las tres y las cuatro hectáreas. Se trata de la parcela que adquirió la Diputación y que esconde un cruce de calles. Será entonces cuando se descubra si la planta descubierta por el georradar coincide con lo que desvelen las catas y podrá darse una respuesta a qué esconde cada uno de los espacios. En cualquier caso, Jesús Celis asegura que los resultados parecen indicar que se trata de edificios públicos importantes, y añade que el georradar seguirá utilizándose en el yacimiento una vez pasado el verano.
Las catas estivales, que se prolongarán durante dos meses, se centrarán en la Decumanus del mercado para profundizar en los hallazgos de cuatro edificios descubiertos en pasadas campañas. La Decumanus es una vía que estuvo en uso durante cuatro siglos -”en las épocas alto y bajo Imperial-”, por lo que podrían aparecer restos de diferentes etapas edificatorias.
Lo que se intenta ahora es documentar todos los niveles de ocupación, comprobar la potencia arqueológica del yacimiento, puesto que los niveles estratigráficos llegan hasta el siglo IV.