Se titula «El corazón del Camino» y en el participan el abad Viñayo y Rogelio Blanco
El libro de Emilio Gancedo y Maite Almanza se presenta mañana
Los periodistas Maite Almanza y Emilio Gancedo
«Once siglos de intercomunicación, un flujo y reflujo de masas peregrinantes, han dejado en la memoria colectiva del pueblo una marea subálvea que todavía muy frecuentemente aflora en los poblados de la ruta» dice Antonio Viñayo, abad emérito de la Basílica Real de San Isidoro y uno de los firmantes del libro El Corazón del Camino, que acaba de ser editado.
El libro, que cuenta con la participación de quince autores leoneses, será presentado mañana, en la sala Ámbito Cultural, de León, por los periodistas Tomás Álvarez, Fulgencio Fernández, Emilio Gancedo y Belén Molleda, todos los cuales participan en la obra.
En el texto, Rogelio Blanco, filósofo y director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, recuerda a Shakespeare para destacar que somos de la madera de nuestros sueños, y de ahí arranca el viaje del hombre que constantemente intenta salir de «topos humano» para ascender al paraíso perdido. En la obra, se analiza el territorio leonés como nudo del Camino de Santiago; porque en la provincia hay más kilómetros del Camino Francés que en toda Galicia; pero también confluyen en ella las vías que avanzan desde Madrid, La Vía de la Plata (con los peregrinos de Andalucía, Extremadura y el resto del Reino de León), o el Camino de El Salvador, que enlaza con Oviedo. Para centrar el mundo de la peregrinación, el primer capítulo arranca en Roma, texto que corre a cargo de Laurentino García, editor radicado en Italia y uno de los grandes especialistas mundiales en el mundo de Pompeya y Herculano. Antonio Viñayo centra el tema en el territorio leonés, y recuerda el papel de la realeza leonesa en fortalecer este trasiego humano, que impulsó la cultura y el arte de Europa. Completan la descripción de rutas Emilio Gancedo (Camino del Salvador), Belén Molleda (Camino de Madrid), Pedro J. Abajo(Vía de la Plata), Jovino Andina Yanes (Caminos en el Bierzo) y Germán Suárez (Camino Primitivo).
La segunda de la obra se centra en «visiones» de la ruta, en la que aparecen desde narraciones cortas a poemas, con textos de Rogelio Blanco, Luis M. Alonso Guadalupe, Ángel Casado, Máximo Cayón, Maite Almanza, Constantino Álvarez, Francisco Fernández Rubio, Ricardo Magaz, Rafael Paz, Santiago Somoza, cerrando el libro un divertido relato de Fulgencio Fernández.