El invento del maligno
Contador
El Mundial de fútbol ha eclipsado casi por entero al Tour de Francia, y es una lástima, porque lo que ha hecho Alberto Contador es una machada "con permiso de Bibiana Aído" digna de la mejor épica deportiva. Ha sido un Tour intenso y emocionante. Tampoco ha faltado la polémica con el famoso asunto de la cadena de Schlek, que es como la piedra de Sísifo, pero en pequeño formato. Parece mentira que la prensa española haya sido tan boba para entrar al trapo del agit-prop de la prensa deportiva francesa (el periodismo deportivo es en todas partes una suerte de caricatura del carácter nacional; en Francia, es una caricatura acabada del más cerril chauvinismo). Al final ya se ha visto que toda esta polémica ha tenido mucho de artificial. Habrá que darla por buena si se ha conseguido que el público preste un poco de atención al campeón, cuyo tercer Tour le coloca en la lista de los grandes. En ese sentido la etapa del jueves en el Tourmalet fue gloriosa: escapada conjunta de Schlek y Contador, Schleck que tira, Contador que le sigue, Contador que adelanta, Schlek que le sostiene la rueda, Contador que deja pasar a Schlek, Schlek que entra en la meta el primero a media rueda de Contador, Contador y Schlek que se abrazan inmediatamente después, aún encima de la bici-¦ Sólo faltaba que apareciera Carla Bruni para brindar a los héroes el acanto, como las púberes canéforas de Rubén, pero no: el que apareció fue Sarkozy, nada menos, para bañarse en el sudor de los héroes, si se nos permite la poco higiénica expresión. Por cierto que al periodista de TVE le faltó tiempo para correr y acercar el micrófono al presidente de la República francesa, y hay que decir que el colega hizo exactamente lo que tenía que hacer: engancharse a la noticia. Si la etapa del Tourmalet resume lo mejor de este Tour, esa estampa del micrófono de TVE que se acerca a Sarkozy resume lo mejor del trabajo de la Pública en la carrera: ha estado donde había que estar. En fin, que lo hemos pasado muy bien con el Tour de Francia. Hasta el próximo.