Entrevista | Arantxa Revuelta | Historiadora del arte y restauradora de vidrieras
«Los mayores expertos han alabado la restauración de vidrieras de León»
Hasta San Petersburgo, hasta la Rusia más culta, visitada y deslumbrante, llevó la leonesa Arantxa Revuelta los secretos y maravillas, así como los problemas y retos, de las vidrieras de la Catedral de León, esas joyas que ahora afrontan un nuevo y laborioso ciclo en cuanto a su restauración se refiere gracias al convenio firmado la semana pasada entre la Junta, Caja España y el Cabildo. Revuelta confirma el alto interés que la Pulchra despierta entre los mayores expertos a nivel mundial.
-¿A qué se debió su conferencia en el Museo Ermitage de San Petersburgo, hace unas pocas semanas?
-Surgió a raíz de mi incorporación al comité español del Corpus Vitrearum, una organización internacional dedicada al estudio de las vidrieras históricas, así como a los problemas que conlleva la conservación y restauración de las mismas. Cada dos años se reúne su división técnica y, cada otros dos, la histórico-artística; en ésta última, celebrada en Rusia, participé con una conferencia sobre La restauración de las vidrieras de la Catedral de León en el siglo XIX , precisamente el tema de mi tesis doctoral.
-¿Cómo acogieron estos expertos su charla y también las últimas novedades que afectan a la «Pulchra»?
-Siguieron la conferencia con mucho interés hacia la historia reciente de la conservación de nuestras vidrieras. Pero también es necesario remarcar que alabaron vivamente el trabajo que se está haciendo hoy en día en cuanto a su restauración. Cada vez se va conociendo más y mejor, a nivel internacional, los valores de la Catedral de León.
-¿Juega España un papel activo dentro del Corpus Vitrearum?
-Pues hay que decir que hasta ahora habíamos estado algo más retrasados con respecto a lo que ocurría en otros países que forman parte del Corpus y que cuentan con más tradición, como Alemania, Bélgica o Gran Bretaña (en total son catorce); lugares donde se editan libros increíbles sobre las vidrieras antiguas y su evolución histórica, pero la verdad es que estamos avanzando con rapidez.
-¿Cuál es el objetivo del Corpus Vitrearum?
-Aparte de la investigación y difusión de todo lo que tenga que ver con las vidrieras históricas, sobre todo está el de unificar criterios a la hora de la conservación, mantenimiento y rehabilitación de vitrales en los diversos países, de forma que estos trabajos sigan unos mismos parámetros, aprovechando los conocimientos compartidos de las personas que forman los comités nacionales.
-¿Cómo está el nivel de estas labores en España?
-En toda España no te puedo decir, pero lo que es seguro es que en León, en lo que respecta a las vidrieras de la Catedral, se ha venido trabajando al máximo nivel a pesar de aquellos parones de los años noventa.
-¿Qué rasgos caracterizaron la gran restauración de vidrieras que vivió la Catedral en el siglo XIX?
-El respeto, el enorme respeto que tenían hacia la vidriera. No tiraban nada, no desechaban nada. Buscaban acomodo hasta para el más mínimo fragmento, ves caritas y otros detalles colocados en algunos rincones para poder «salvarlos»... No olvidemos que, de no ser por esa restauración, nosotros no habríamos podido contemplar las vidrieras de la Catedral de León, estarían ya perdidas, pues habían llegado al XIX de manera casi terminal.
-¿Desde qué año participa en la restauración de las vidrieras catedralicias?
-Desde 1997, y estoy muy orgullosa de ello. Las cosas se están haciendo bien, sobre todo porque documentamos todo lo que nos vamos encontrando y porque seguimos aprendiendo. Intentamos seguir con el respeto que caracterizó a quienes nos precedieron. Es curioso comprobar cómo en el siglo XIX ya tenían esa sensibilidad hacia las vidrieras. Nuestra intención es publicar dos volúmenes, el primero sobre las vidrieras de las capillas y las naves bajas y el segundo sobre la naves altas, pero no exclusivo sobre la restauración actual sino sobre su historia, que abarcaría la restauración actual.
-¿Qué problemas presentan las vidrieras de la Catedral leonesa, qué males «tratan» en el Taller de Vidrieras?
-Son los ya conocidos: corrosión, suciedad, desprendimiento de grisallas... todas ellas han de ser sometidas a una limpieza en seco y a reparaciones, si fuera el caso.
-Según algunos cálculos, de los 1.800 metros cuadrados de vidrieras con los que cuenta la «Pulchra» ya se han restaurado casi 500. ¿La intención es reparar todo lo que falta?
-En principio los trabajos afectarían a todas, porque todas han de ser desmontadas para colocarles los vidrios de protección que se están instalando dentro de este Plan Integral de Conservación y Mantenimiento.
-¿Cuál es el gran valor de la Catedral de León, en lo que respecta a sus vidrieras?
-El hecho de que cuente con vidrieras de todas las épocas, y que cuente con algunas tan antiguas como las medievales del siglo XIII, que parece que son las que se van a empezar a restaurar ahora. Son un tesoro, en ese aspecto constituyen sin duda la colección más completa de España y una de las mejores de toda Europa.