Cerrar
Publicado por
josé javier esparza
León

Creado:

Actualizado:

Cuatro va a estrenar en España la versión televisiva de Los pilares de la Tierra, la afamada novela de Ken Follett. Será el 14 de septiembre, si no han cambiado la fecha. Son ocho horas de enorme producción audiovisual que firman los hermanos Ridley y Tony Scott con dinero de la alemana Tandem Communications y la canadiense Muse Entertainment. Lo del dinero hay que decirlo porque la broma ha costado cuarenta millones de dólares, nada menos. Cuatro ya ha mandado a la crítica un dvd con los primeros episodios.

El juicio es inequívoco: estamos ante un producto simplemente espectacular. Todo es bueno en esta obra: ambientación, interpretaciones, guiones, puesta en escena, vestuario, decorados-¦ Este juicio -"prevengo-" no concierne al relato, sino a su transformación televisiva. Seamos claros: Los pilares de la tierra es una joya de la literatura best-seller, pero desde el punto de vista histórico es bastante desdeñable, por no decir basura.

Este libro, como mucha literatura del mismo género, parte de una visión enteramente artificial del pasado, una visión deformada cuya finalidad es hacer más llevadero el presente. Ya se sabe que para hacer soportable el presente no hay nada como vacunarse contra cualquier nostalgia del pasado. Este es un fenómeno cultural que comenzó con la Revolución francesa -"tal vez un poco antes- y que forma parte de la misma esencia del mundo moderno.

Quede dicho esto como aviso a navegantes: quien crea que va a encontrar en Los pilares de la tierra una visión realista de la Europa medieval, que se vaya olvidando; sería tan ingenuo como pretender descubrir en Águila roja a la España de los siglos de oro. Pero eso no quita para dedicar los mayores elogios -"técnicos, estéticos, etc-" a esta producción majestuosa que Cuatro va a empezar a emitir: es una serie de calidad excelente, un tipo de obra que debería sacar los colores a los productores españoles. Habrá que verla. No para aprender Historia, sino para admirar un excelente logro del arte audiovisual. Porque, esta vez, me parece que la película es mejor que la novela.