Misión secreta en Veguellina...
El leonés Alejandro Suárez representa a España en la sección oficial de la Seminci con «Hidden soldier»
Veguellina es Normandía y corre el año 1944. El actor Víctor Clavijo es el soldado Wilson, con una misión secreta en territorio enemigo. Perseguido y sin munición, sufre la aparición de extrañas interferencias que lo sumergen en la violencia y la locura de una guerra con final inesperado. Es el argumento de Hidden soldier, el corto del director leonés Alejandro Suárez, que representará a España en la sección oficial de la Seminci, que se inaugura el día 23. El realizador Julio Suárez, conocido por filmes como A galope tendido o Estirpe de tritones y padre del joven director -"que actualmente se encuentra en Londres-", asegura que es «un bombazo» que hayan elegido este corto, rodado el año pasado en la azucarera de Veguellina de Órbigo, para representar a España en el Festival de Cine de Valladolid. «Imagino que, siendo de Castilla y León, lo habrán mirado con lupa antes de optar por él». Suárez, que produce este singular filme de doce minutos de duración ambientado en la Segunda Guerra Mundial, habla con admiración de su hijo: «Tiene buenas ideas y sabe hacer cine», dice. Hidden soldier es el segundo corto de ficción de Alejandro Suárez, después de Escorzo ( 2005), aunque también ha participado como operador de cámara en las películas de Achero Mañas El Bola y Noviembre. Alejandro Suárez, que estudió en la Escuela de Cine de Ponferrada, también tuvo una participación «decisiva» en la película de su padre Tritones , según confirma el propio realizador.
Hidden soldier competirá por la Espiga de Oro frente a otras once cintas, entre las cuales figura Careful with that crossbow, del neozelandés Jason Stutter, ganador en la edición del 2008 en este apartado con Careful with that axe.
El cortometraje se estrenará próximamente en León, en Veguellina y en Madrid, según confirma Julio Suárez, que no quiere dar muchos detalles sobre el argumento para no «destriparlo». Los nazis vinieron de Castellón. Los títulos de crédito de Hidden soldier están copados por «caras leonesas»: Guillermo Navajo (ayudante de dirección), Pablo Vega (música), Alex Martín (efectos especiales) y Pablo Bürmann (director de fotografía), entre otros. Julio Suárez confiesa que cuando su hijo le enseñó el guión le pareció que tenía muchas posibilidades.
El director de A galope tendido cree que el proyecto de su hijo está tocado por la suerte y no sólo porque ha entrado por la puerta grande de la Seminci, sino por una serie de afortunadas casualidades. Por ejemplo, localizaron a una asociación de cinéfilos de Castellón que se presentaron en la azucarera de Veguellina impecablemente uniformados como un escuadrón nazi. «No tuvimos que buscar el atrezzo y además fue gratis». También tuvieron suerte con los patrocinadores. La Junta, Caja España y el Ayuntamiento de Veguellina financiaron el corto, que ha contado con un presupuesto de 50.000 euros.