Mujeres detectives: guapas o pécoras
Las mujeres protagonistas de las novelas y películas de género policiaco han sido valoradas por los creadores, tradicionalmente, más por sus amoríos o por sus atributos físicos que por el buen desempeño de su profesión, lo que ha provocado una distorsión de la realidad.
En buena parte de la narrativa y del cine negro, cuando estas mujeres han llegado al centro de la acción generalmente ha sido porque la historia entraba en una fase romántica o porque la protagonista, dotada de una inusual sensibilidad, se deprimía por participar en una investigación criminal que la superaba, es decir, por ejercer su profesión y «hacerla bien». Así lo expuso ayer, en declaraciones a Efe, la profesora de la Universidad de Lérida Isabel Santauralia, quien pronunció la conferencia La mujer detective en la ficción crimina» , en la última jornada del Congreso Internacional de Ficción Criminal. Otras veces, la mujer aparece como femme fatale, implacable, como una «mala pécora» con una personalidad también deformada.