El leonés Félix de Agüero expone en Valladolid
Las puertas del Palacio de Pimentel, de la Diputación de Valladolid, se han abierto para mostrar la obra del leonés Félix de Agüero. El metafísico artista ha llevado a la capital pucelana una buena muestra de la última serie de su pintura, cuadros en los que juega con la luz y las sombras, con la noche y los destellos de las luces, con las estrellas y el neón.
Sus cuadros están presididos por un peculiar surrealismo en el que impera la sensación de silencio, abandono y soledad. Para realizarlos emplea los mejores recursos de los grandes pintores, son obras que por su técnica podrían pertenecer a cualquier artista clásico, pero su mensaje está siempre ligado a lo contemporáneo.
En la presentación de la muestra, que ha titulado Iluminaciones , comentó el poeta, profesor e investigador José Luis Puerto: «-¦en la pintura de Félix de Agüero hay de continuo -”es otra de sus virtudes-” una vibración metafísica que nos hace traspasar lo sensorial y nos lleva a territorios de ensoñación, a territorios mentales que parecen pertenecer al mundo del espíritu, a aquello que nos sobrepasa, o que, al menos, se encuentra más allá de nuestro trivial existir cotidiano-¦».