«Por su tosquedad, recuerda a los más antiguos graneros centroeuropeos»

Para el arquitecto y gran conocedor de la arquitectura popular José Luis García Grinda, estamos ante un edificio «de aspecto sumamente antiguo, de gran tosquedad, con tablones horizontales a diferencia de Asturias, donde son verticales, encajados unos sobre otros y sin usar un solo clavo». «Recuerda a los más antiguos graneros elevados suizos y centroeuropeos», prosiguió este experto, para quien, muy posiblemente, el hórreo perteneció a un monasterio cercano, ya desaparecido, que tuvo «un posible uso comunal» y que después fue pasando de mano en mano. En cuanto a su antigüedad, García Grinda opina que para ello sería necesario someterlo a un profundo estudio, «pues carece de elementos decorativos que puedan servir de pista», pero no es raro que la madera actual tenga entre 300 y 400 años. De esta tipología sólo ha visto otros dos o tres en León, «concretamente en los valles de Prioro y Valdeón», pero no le consta que existan otros similares en Asturias, Galicia o Portugal. Además, también cree que la última restauración fue «algo lesiva» y que sería positivo «estudiarlo y conservarlo mejor».

Aunque aún se carece de un estudio exhaustivo, se considera que en León quedan, en diversos grados de conservación, en torno a trescientos hórreos.